REVIEW. Natalia Lafourcade: una canción de amor a América Latina

En una noche calurosa de un otoño que se niega a comenzar, un video nos lleva a pasear por las calles de Ciudad de México. Llega Natalia Lafourcade a plantarse en el gigante de la Avenida Corrientes, con su nuevo disco “Musas” para guiarnos en un viaje por la música latinoamericana que conmueve a todo aquel que está en el Gran Rex.

Sentada junto a Gabriel Merlino, a cargo del bandoneón, Natalia interpreta una versión muy argentina de un clásico Mexicano: La Llorona, y el público se apura a aplaudirla en varios momentos sin que aún haya terminado la canción. El Bandoneón y su voz dan inicio a este paseo por el amor, el duelo, el desamor, la inocencia, la lucha, la alegría, el trabajo y los sueños cumplidos y por cumplir.

Vestida de rojo y negro y con dos trenzas adornando su cabeza, Natalia toma la guitarra para interpretar “Mexicana hermosa”.  Me sigue sorprendiendo lo pequeña que es y estoy encantada y feliz de verla por segunda vez.Sube al escenario la banda: guitarra, bajo, teclados, sintetizadores, percusión y vientos, 6 músicos increíbles que la acompañan en un show al que no le falta nada.

Yo, emocionada, pienso en quien quisiera que estuviera aquí acompañándome a este concierto y suena un bolero que reconozco al instante, ella comienza a cantar “Tú me acostumbraste” y de pronto ya no la oigo, sino a mi madre cantando en casa, como hace años ya no la escucho y la emoción se vuelve agua que se escapa de mi mirada sin que pueda evitarlo.


 

PH: Mono Gomez

Seguimos por este viaje canción a través de nuestra América y llega una Musa al escenario, Julieta Venegas para acompañarla en “Soledad y el Mar”. Se evidencia la admiración y el cariño que hay entre ambas y el público está extasiado de oirlas juntas.

Luego llega el momento de escuchar un poco del album “Hasta La Raíz” y la canción que da nombre al disco despierta el canto colectivo. Sigue con “Lo que construimos”, “Ya no te puedo querer” “Nunca es suficiente” y “No más llorar” y todos los que una vez tuvimos el corazón roto nos sentimos identificados con esa vulnerable Natalia.

Pasamos a un medley que nos lleva a los inicios de su carrera con “Amarte duele”, “Casa” y “En el 2000” que cantamos a coro y nos volvemos un poco adolescentes. Con “Mi Lugar Favorito” empieza el baile y la fiesta, la algarabía se adueña de todo lo que la melancolía antes tocó y la versatilidad de Natalia nos sigue sorprendiendo.

Llega un nuevo invitado a la noche a quien recibe con anécdotas y, sin parar de sonreír, da la bienvenida a Kevin Johansen, que la acompaña, junto a Merlino en el bandoneón, a cantar “Recuérdame” de la banda sonora de la película “Coco” inspirada en México y una de sus tradiciones mas importantes: el Día de Muertos.

PH: Cecilia Salas

La complicidad de este par de amigos hace que el escenario se sienta como el living de una casa, en la sobremesa de una cena a la que todos estamos invitados y es hermoso. Natalia no va irse de la Argentina sin cantar un tango y junto a Kevin entonan “La Fugitiva”. Él se levanta para dar algunos pasos y le pide a ella que lo acompañe, quien, con una risa nerviosa, le sigue el juego para terminar en un abrazo y preguntarle Cómo haces para enamorarnos a todas? Que es la misma pregunta que a mi se me viene a la mente.

Nuestro viaje canción casi llega al final y escuchamos clásicos como “Soy Lo Prohibido” y “Amor de mis Amores” una canción de Agustín Lara. Natalia no deja de sonreír y seguimos con “Duerme Negrito” y “Mi tierra Veracruzana” un homenaje a su natal Veracruz que refleja la felicidad de estar en casa y la belleza de las pequeñas cosas que hacen de un lugar un hogar. Yo me identifico con esas palabras “No hay un día que pase que no te piense. Esta lejanía me hace extrañarte”.

Al grito de “Miguelito”, comienza una canción de amor llamada “Tú si sabes quererme” ya el público está de pie y acompañandola con coros y palmas. Natalia comienza a cantar “Ella es bonita” una canción que le dedica a la chica que una vez se llevó a su novio y le dejó esta canción, le pide al público que la acompañe a terminar la noche con el coro de “Bonita” para llevarse el recuerdo al resto de la gira y a ese tiempo de descanso que planea tomarse luego de terminarla, y todos cantamos muy alto para dejar nuestra huella en su memoria.

Como todo lo bueno tiene un final, Natalia y su banda se retiran el escenario, y solo regresa ella ante el clamor popular y todos gritamos por una canción que queremos escuchar, gana “Derecho de Nacimiento” y ella con su guitarra advierte que tiene mucho tiempo que no la toca y que va a precisar que la ayudemos. Termina y dice que va a cantar una canción que tenía muchas ganas de cantar y que solo una persona ha mencionado, “Para usted” dice, señalando a un chico en las primeras filas, y entona “Partir de mi” para despedirse de un Gran Rex que se cae a aplausos, agradecido por este viaje por Latinoamérica del que Natalia ha sido una brillante capitana.

Por. Kenia Pinto

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