REVIEW. The Dark Side of the Wall en el Gran Rex

Pink Floyd es una de las bandas más legendarias de la historia del rock gestado a finales de los 60’s, sus cuatro integrantes: David Gilmour, Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright, convirtieron la inmensa ola psicodélica, llena de drogas y confusión, en una década de producciones discográficas inigualables, inimitables, incomparables, no sólo por el sonido perfectamente cuidado y la vez perfectamente libre o por los esquemas estructurales musicalmente hablando que lograron construir, sino por las propuestas altamente conceptuales y profundas en contenidos y significación.

Bajo este contexto, durante más de 20 años de separación de Pink Floyd, incontables tributos recorren escenarios conocidos o desconocidos, pero casi siempre con la buena intención de compartir la huella que esta banda dejó en millones de personas alrededor del planeta. La noche del pasado viernes 23, era la oportunidad de la producción “The Dark Side of the Wall” de presentar en el Gran Rex de la Ciudad de Buenos Aires, una propuesta que ya generaba suficiente expectativa y que al terminar, dejó deseos de más. 




Con un sonido impecable, la maravillosa interpretación de P.J. Olsson liderando en la voz y una banda de primer nivel, este ambicioso y arriesgado tributo se apoderó de una audiencia que en un principio permaneció tranquila pero que al acercarse el final, explotó en gratitud por permitirnos disfrutar de esta excelente puesta en escena.

La proyección a gran escala de audiovisuales y la participación de bailarines y actores, se sumaba a la apuesta por hacer de esta experiencia un sueño completo que nos lograra compenetrar con “The Wall”, sueño en el que la orquesta y el coro hicieron brillar con ese toque magistral que genera escuchar adaptaciones y arreglos orquestados de nuestros temas favoritos de rock.

Momentos inolvidables de la noche: 

1. La interpretación de P.J. Olsson de principio a fin
2. El magnífico solo de guitarra de Comfortably Numb (a partir de este momento, el público fue otro).

The Dark Side of the Wall es un tributo apto para fanáticos y no tanto, es una experiencia que definitivamente vale la pena repetir, una y otra y otra vez. Aplausos de pie.
P.J. Olsson: voz | Gastón Guillén: batería y percusión | Juan Pablo Guillen: bajo y segunda voz | Gabriel Wright: teclados y piano | Nicolás Scaglione: guitarra | Gustavo Guillén: guitarra | Maestro Jorge Rosso: acompañada de orquesta y coro con arreglos y dirección. | Performing Arts Studio: elenco actoral | Cristian Hansen: puesta en escena y dirección artística a cargo | Gastón Guillén: idea

+ info: https://www.facebook.com/TheDarkSideOfTheWallOficial/  

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