No es sorpresa para nadie que el sector cultural ha sido uno de los tantos ámbitos visiblemente afectados a raíz de la situación de emergencia sanitaria que atraviesa el mundo, que aisló a comunidades enteras y obligó a reinventar las maneras de continuar con una forma de vida completamente nueva.
El delivery se convirtió en un servicio indispensable para acceder a todo lo que precisamos: la comida, los remedios, pero también necesitamos de la música y del arte, esos “alimentos del alma”, imprescindibles para nutrir el espíritu, la esperanza y la alegría.
Como respuesta a este diagnóstico, en la ciudad de Chascomús, nació el DELIVERY MUSICAL de la mano de su Orquesta Filarmónica, una creativa propuesta que acercó durante los últimos siete meses, videos musicales con ingeniosas propuestas, con los canales abiertos para realizar solicitudes “a demanda”, con difusión en las redes sociales @filarmonicadechascomus y directamente a cada celular del público que mensualmente acompañaba los ciclos de conciertos de esta agrupación musical que, por supuesto, fue creciendo debido a la viralización de los mensajes.
Con su nombre, la Filarmónica de Chascomús quiere rescatar la etimología griega de esta hermosa palabra: philos: “amor” y harmos: “unión”. Esta unión que pone de manifiesto el acuerdo de personas que aman la música y encuentran en la armonía el mejor medio para irradiar lo mejor de sí mismos, y de su colectivo, a la comunidad.
Esta agrupación busca el desarrollo de sus integrantes, denominados “Filarmónicos”, haciendo foco y énfasis en tres ejes esenciales: la excelencia artística, la vocación docente hacia las nuevas generaciones y el cultivo del compromiso personal y comunitario. Así en su doble rol, artístico y pedagógico, irradian el amor por la cultura y el compromiso social.
La Filarmónica de Chascomús se ha presentado en conciertos en diferentes salas del país, además de CABA y La Plata, en San Juan, Bariloche y Tucumán –en su famoso Septiembre Musical y donde tuvo entre su público a Shlomo Mintz- y ha tenido la oportunidad de tocar junto a grandes músicos como Haydée Seibert, Rafael Gintoli, Rolando Prusak, Pablo Agri, Marcela Magin, Marcela Méndez, Juan José Mossalini y su pianista Diego Aubía, Frank Di Polo (Venezuela), el Cuarteto UNNOBA, Horacio Romo, Martin Menguel, Georgina Hassan trío y Pedro Aznar, entre otros. Se ha presentado bajo la batuta de maestros de la talla de Pedro Ignacio Calderón, Carlos Vieu, Andrés Spiller, Carlos Calleja, Elián Ortiz Cárdenas, Gustavo Guersman, Hadrian Ávila Arzuza y Glenn Block (EEUU).
La primera presentación en público de esta formación se realizó en abril de 2017 junto a la pianista y compositora chascomunense Sonia Possetti y el violinista Damián Bolotin, destacadas figuras del tango contemporáneo, acompañados de ilustres personalidades del ambiente como las directoras del Mozarteum Argentino, el actual Presidente de la Academia de Bellas Artes Guillermo Scarabino y el director Luis Gorelik.
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