ENTREVISTAS. Gaby Canteros: perfume de mujer

Por Florencia Deleo
florenciadeleo@eeamagazine.com.ar
No caben dudas. Cuando hablamos de «mujeres del arte, se me aparece el nombre de ella. Y es que desde la primera vez que uno ve su obra, obtiene en ese momento toda la esencia de Gaby Canteros. Una mujer fuerte, luchadora, que sabe lo que quiere, una gran profesional, gran artista, y con mucha humildad. 

Gabriela Canteros
Desde medidados de los años ’90, Gaby, o Margarita, como algunos la llaman (su segundo nombre),  una artistas de un pequeño pueblo jujeño, Caimancito, pinta principalmente con temática relacionada a la figura de la mujer. Habiendo pasado recientemente el 8M, donde se conmemora la lucha de tantas buscando la igualdad de condiciones, charlamos con la artista sobre ésto y su experiencia en su carrera. Estamos a más de 100 años de un hecho clave en la historia contemporánea, en el cual 123 mujeres -mayormente inmigrantes- murieron a causa de un incendio en una fábrica de Nueva York defendiendo sus ideales que se mantienen hasta hoy. Potenciados. Hoy, las mujeres vivimos iguales, o peores cosas que hace un siglo. Como la canción de Abel Pintos, telonera de la aclamada novela de época, «Argentina, tierra de amor y venganza», ahora y en cien años más, las cosas van a ser igual (…) Pero….¿Será igual? Resulta que sí. Hablando con amigas, colegas, profesionales del arte y la cultura, y mujeres en general, todas, SIN EXCEPCIÓN, pasamos por algún momento desagradable donde fuimos degradadas, discriminadas o menospreciadas por el sólo hecho de ser mujer.
Actualmente, Gaby Canteros se encuentra exponiendo en dos lugares. La última muestra inaugurada es Mujeres Anónimas, en el Bar-teatro Tano Cabrón, en la zona del Abasto.

EeAM: ¿Qué es lo que te inspira la figura de la mujer que plasmás tanto en tus obras? ¿Cómo surgió esta expo?

GC: Hace años que trabajo la temática de mujeres. Este año se fue recrudeciendo el tema de los femicidios en Argentina, lo cual es trágico. Cuando una mujer desconocida entra en la historia es básicamente porque es asesinada por su pareja. Me pareció tremendo porque estaba pensando una serie de pinturas homenajes, y primero dije: «voy a homenajear a las mujeres artistas. Frida, Lola Mora, Raquel Forner, Tamara Lempicka, Diana Dowek, Norah Borges»…después pensé que son conocidas y no necesariamente debía enfocarme en ellas. Entonces me centré en las mujeres que nadie conoce; las mujeres que cada día están en un lugar invisible haciendo miles de cosas para mejorar la vida de todos, y salieron en especial, dos cuadros pequeños de rostros ocultos detrás de una vegetación.

Creo que las mujeres tenemos un alto potencial y hemos vivido recluidas, y aún de alguna manera estamos inclinadas a las tareas de cuidado y tenemos una larga problemática en el tema económico en cuanto a la desigualdad salarial.
Me inspiran las mujeres apasionadas. No importa si es para bordar las letras de un delantal o crear una mega obra de arte como la Fuente de Las Nereidas de Lola Mora, lo que deja traslucir es la pasión y el empeño con que realizan ese trabajo mínimo o máximo.








EeAM: ¿Cuándo y cómo comenzaste con esta temática?

GC: Comencé la temática sobre las mujeres en 1995, cuando vi por primera vez la obra de Frida Kalho y Lola Mora. Siempre me llamó la atención desde primer año, lo mucho que estudiábamos a artistas varones y me sonaba raro que no habláramos de mujeres. No decía nada. En ese entonces el discurso de género era de minorías intelectuales. 

Empecé a reproducir obras de Frida y también pequeñas esculturas de Lola Mora. Terminamos haciendo una gran escenografía para el año 1997, la fiesta de primavera de la Escuela de Artes N° 3, que hasta ese año no tenía nombre y entonces debido a la inspiración y a la insistencia de los alumnos se concretó el nombre unos años después como escuela de Artes Lola Mora. Eso fue un gran empujón y un gran logro colectivo.
EeAM: ¿Alguna vez criticaron negativamente tus obras o te plantearon el «porqué» de pintar tantas mujeres?

GC: Una vez fui a dar un examen de escultura y el profesor me preguntó cómo se cocinaba un bife. Lo miré y le dije que si quería saber cómo hice mi escultura; él insistió con su pregunta, hasta que le explique cómo se cocina un bife, y me dijo: «No así no. Hasta que no aprendas a cocinar un bife no vas aprobar escultura«. Fue terrible. Ese día perdí la materia y tuve que volverla a cursar. Fue muy triste. Me pasa habitualmente como guía y tallerista del Museo de Bellas Artes: cuando son varones los que toman mis clases o recorridos, son los que más me cuestionan y me evalúan constantemente como si tuviera que probarles a ellos como llegué allí. Es bastante desalentador dar exámenes a diario sólo por ser mujer. El mundo del arte es patriarcal claramente. 


EeAM: ¿Creés, entonces, que actualmente dentro del mundo del arte existe desigualdad entre hombres y mujeres? ¿Te tocó sufrir algo más de esa índole en tu carrera?
GC: Sí. Tengo varias anécdotas. Una fue una vez que gané un concurso. Cuando llegué a retirar el primer premio nadie me conocía, y cuando se dieron cuenta, me empezaron a interrogar, como si no lo mereciera; como si tuviera que confirmar lo que el jurado ya había definido. Ahí estaba de nuevo dando examen de mi formación y creaciones. 
A veces lo que más me duele son los detalles cotidianos; somos como artistas de segunda y siempre nos tildan de decorativas. No podemos hacer flores por que somos directamente degradadas. 
EeAM: ¿Creés que existe abuso profesional hacia las mujeres artistas o que trabajan en el ámbito de la cultura, de algún modo?
GC: Bueno en todos los espacios parece que somos la que servimos el café, lavamos los platos, limpiamos la mesa, o tenemos que encargarnos de ciertas cosas, y cuando se trata de toma de decisiones importantes, entonces no nos escuchan o hacen como si no nos escucharan. 
EeAM: ¿Podés nombrarme mujeres que te hayan inspirado en tu vida y por qué?
GC: Inicio con mi madre, luchadora social, comprometida con la ayuda para otros. Después, mi profesora Teresa Briceño, que murió hace unos años de cáncer. Mis docentes de la facultad, Patricia Avila y Sandra Mutal. Artistas todas, y cada día descubro más. Hay toda una historia del arte negada. De las argentinas: Lola Mora, Raquel Forner, Norah Borges, Procesa Sarmiento, Noemí Scandell, Noemí Di Benedetto, son varias. También las mujeres que pertenecen a la colección del Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina, por las cuales también estuve desarrollando recorridos.
Sólo hablando de las artistas y de las obras de mujeres expuestas en la colección, también hay otras en la reserva. Trato de hablar de todas, pero una está en restauración actualmente.
En la planta baja, está la obra de Berthe Morisot, El Peinado; Las Cabras de Rosalia Bonear (sala Colección Guerrico. Una Tinta con acuarela, de la artista francesa que se dedica principalmente a representar animales, cuyo principal desafío es que éstos se queden quietos en cuanto a lo técnico, hija de un artista. Su padre le enseña el arte de dibujar y pintar y hace de ese conocimiento su oficio. Luego vamos a la sala donde actualmente está el paisaje de Lia Gismondi. Hasta aquí me gusta destacar que abordan temas sumamente académicos, como paisaje, escena de la vida cotidiana o animales, en esta planta baja. En el primer piso inicio con Juana Romani, su actuación como modelo y su posterior aprendizaje de la técnica de la pintura, una pincelada más abierta más suelta, que es por un tiempo aceptada en los salones. Desde allí, salto a Meteore, de sala Bemberg. Donde digo «salto», es por la abstracción. Por el interés de rescatar las artistas, el guión tiene desfases temporales; recorremos la obra plásticamente, y también sobre la carrera de la artista que mayormente se desarrolla en Francia, y que, además, realiza obras monumentales hasta pequeñas joyas. Eso me fascina. El salto de formatos, su capacidad de escalar -por decir ahora así pensando-. Luego vemos la obra de Dora Mar, una naturaleza muerta de la cual ella escribe un breve poema sobre su admiración por los objetos; color, casi monocromático, exceptuando por el rosa. El espejo y la lámpara
Luego vemos La Bañista de Raquel Forner, y les comento que es de la única que veremos dos obras exhibidas, e incluso a veces, suele haber tres obras de ella por distintos motivos, como cuando estuvo exhibida La Conquista de la Luna. Nos vamos a la obra Autorretrato de Grete Stern y les cuento: no sólo la obra sobre la revista Idilio y su paso por el Museo de Bellas Artes -del cual se jubiló en los 70-, vamos a El drama de Forner, y luego el paisaje de Gertrudis Chale. Y nos quedan dos Sara Grilo y cierro con Noemí Di Benedetto. 
Mujeres artistas que me inspiran.
EeAM: ¿Qué significa el 8M para la Gabriela Canteros artista, y para la Gabriela Canteros Mujer?

GC: El 8M es, desde hace unos años, un día de trabajo y empoderamiento. Un día de reflexión y lucha; un día para compartir y conmemorar a todas las mujeres que a lo largo de la historia se sacrificaron para que nosotras tengamos una vida más igual. Aún falta, pero ellas comenzaron y por eso fueron perseguidas y asesinadas.
Es una fecha trágica. Deberíamos armar una agenda más alegre como la que hace Diana Larrea en España celebrando los cumpleaños de las mujeres artistas. Lamentablemente nuestra realidad diaria nos acerca más a las noticias lúgubres que a las noticias alegres. Tratamos de hacer algo menos dramático, pero caemos en el dolor que nos llevan las noticias recientes.

SOBRE LA ARTISTA:
Gabriela Margarita Canteros es una joven artista jujeña de Caimancito, Ledesma, nacida el 26 de enero de 1980, con una larga trayectoria y participación en el mundo del arte. Desde hace años, su temática predilecta son las Mujeres, utilizando colores vivos para que su mensaje sea más contundente. Siempre estuvo muy interesada en los voluntariados y en el hecho de promover la cultura desde su lugar. Su obra se destaca también por las Maternidades y por la expresión más profunda del Ser.
A lo largo de su vida ha desempeñados variedad de cargos en áreas culturales: fue Secretaria en la Biblioteca y C. Doc. José María Rosa en Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego. Se desempeñó en la Curaduría y crítica de arte en Galería de Arte Vuelvo al Sur. Fue profesora de Historia del Arte en el Centro Cultural Recoleta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ha sido funcionaria pública en la 1º Secretaria de Turismo, Cultura y Educación de la localidad de Caimancito, las Yungas-Jujuy. Actualmente es Miembro de Grada-Jujuy y diferentes asociaciones de fomento y protección del arte, la cultura y el medio-ambiente. Se desempeñó  en la sección de prensa de La Casa del Bicentenario de la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente trabaja en el departamento de educación del Museo Nacional de Bellas Artes.
Su currículum es muy largo. Incluye exposiciones individuales y colectivas en Argentina y el Exterior, premios nacionales e internacionales. Infinidad de estudios y voluntariados.
Te invitamos a que la sigas en sus redes para conocerla más.

CONTACTO:

Instagram: @canterosgav
Facebook: Gabriela Canteros

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