DISNEY. El Arte de Contar Historias

Cortesía CaixaForum

El entretenimiento milenario basado en cuentos de hadas clásicos no
distingue entre mayores y pequeños
“. A través del cine, Walt Disney
(Chicago, 1901 – Burbank, California, 1966) y sus sucesivos equipos
creativos han acercado la tradición popular y literaria a millones de
espectadores de todas las edades y en todo el mundo. Desde la década
de los años treinta del siglo XX, la compañía de entretenimiento americana
ha actualizado los relatos clásicos para hacerlos más accesibles a los
públicos de cada época, siempre de una forma dinámica, directa e
interpretando en cada momento las necesidades de un público deseoso
de emociones y fantasía. La Obra Social ”la Caixa” y la Walt Disney
Animation Research Library se unen para presentar Disney. El arte de
contar historias, una exposición que descubre cuál es el origen de
algunas de las películas más conocidas del estudio, auténticas obras
universales del arte de animación. Desde Los tres cerditos (1933) y hasta
Frozen. El reino del hielo (2013), la muestra reúne 212 piezas entre
dibujos, pinturas, impresiones digitales, guiones y guiones ilustrados
(storyboards) además de algunos filmes. 

La directora general adjunta de la
Fundación Bancaria ”la Caixa”, Elisa Durán; el director de CaixaForum Sevilla,
Moisés Roiz, y la directora de la Walt Disney Animation Research Library y
cocomisaria de la exposición, Mary Walsh, han presentado hoy en CaixaForum
Sevilla Disney. El arte de contar historias, un apasionante viaje por el mundo
fantástico de Disney a través de sus creaciones durante más de ocho décadas.
Dentro de su programación cultural, la Obra Social ”la Caixa” dedica una
atención preferente a las manifestaciones artísticas fundamentales en la
formación de la sensibilidad
contemporánea. En esta línea se
enmarcan las exposiciones
dedicadas al cine, que, junto con la
fotografía, constituye una de las
formas artísticas más
características del siglo XX.
La entidad ha dedicado muestras
retrospectivas a grandes nombres
del mundo del cine, como los
directores Charles Chaplin,
Federico Fellini y Georges Méliès.
También ha realizado proyectos
colectivos como El efecto del cine.
Ilusión, realidad e imagen en
movimiento o Arte y cine. 120 años de intercambios, que ponían en relación las
artes cinematográficas con las artes plásticas y visuales.
En esta programación consolidada en torno al cine, destaca sobre todo el
primer acercamiento al arte de la animación en 2014 y 2015, con la
organización de la muestra Pixar. 25 años de animación, una profunda revisión
del trabajo de esta compañía, pionera en el uso de la tecnología para la
creación de películas animadas.
Ahora, la Obra Social ”la Caixa” da un paso más con este nuevo proyecto junto
a la Walt Disney Animation Research Library.

Disney. El arte de contar historias
presenta un recorrido visual por la trayectoria creativa de la compañía
americana desde la década de los años treinta del siglo pasado y hasta sus
proyectos más recientes, destacando los orígenes literarios de sus narraciones
y las reinterpretaciones que han llevado a cabo sus responsables. Todo ello,
La bella durmiente, 1959
Estudio para la dirección de arte envuelto en una sorprendente escenografía en la que los visitantes podrán
sentirse como el protagonista de su propia aventura entre castillos, bosques y
cabañas.
La exposición llega a España tras su paso por Suecia (Nordiska
Akvarellmuseet [Museo Nórdico de la Acuarela] de Skärhamn) y Dinamarca
(Brandts, museo de arte y cultura visual de Odense).

Narrar en palabras e imágenes 

Desde tiempos remotos, el arte de contar historias ha desempeñado un papel
importante en la historia de la humanidad. Son experiencias compartidas,
lecciones aprendidas, ficciones y sueños que se han convertido en los hilos
conductores de la trama que forma nuestro tejido cultural y social. Con la
llegada del cine en el siglo XX, este se convirtió en el medio por excelencia para
contar historias.
Así, muchas películas animadas de Disney se basan en mitos, fábulas,
leyendas, tall tales (narraciones del folklore norteamericano) y cuentos de
hadas. En la traslación cinematográfica de estos clásicos, Walt Disney y sus
sucesivos equipos creativos han
sintetizado las versiones de una
narrativa de todos los tiempos,
modernizándolas para hacerlas más
accesibles y adecuadas para el
público actual.
En esta tarea, la compañía ha
destacado siempre por la búsqueda
constante de la belleza y la
sensibilidad, que han convertido la
animación y la narración
cinematográfica en un verdadero arte.
La muestra permite descubrir la
creatividad de dibujantes y guionistas, así como su capacidad para abordar los
temas universales con un nuevo lenguaje. El resultado son películas que no se
dirigen solo a los niños, sino que sitúan los cuentos tradicionales en el centro
de la vida familiar y colectiva.

Una exposición concebida como una aventura 

Con el objetivo de seguir el proceso de adaptación de las historias tradicionales
a la sensibilidad del público desde las primeras películas hasta hoy, la Walt
Disney Animation Research Library y la Obra Social ”la Caixa” han desarrollado
esta exposición, concebida ella misma como una aventura.
La muestra está estructurada en cinco ámbitos. Arranca en los estudios Disney
originales, con sus mesas de dibujo y con una escenografía que nos transporta
a la California de la época. A partir de ahí, propone un recorrido imaginario en
el que los visitantes son los protagonistas: la cabaña y el bosque, escenario de
fábulas y leyendas; el mundo de los tall tales, donde se desarrolla la prueba
decisiva antes del desenlace, y por último el castillo, donde las historias de
Disney siempre terminan bien.
La exposición presenta un total de 212 piezas, con un conjunto amplio de
dibujos de personajes y escenarios creados con gran variedad de técnicas —
acuarela, carboncillo, pastel, lápiz graso, grafito, tinta, témpera, acrílicos y
pintura digital. La exposición también incluye notas de producción, esbozos y
páginas de guion, que sirven para comprender el enfoque que hizo posible la
realización de estos clásicos animados, así como la proyección de tres
cortometrajes y el documental How Walt Disney Cartoons Are Made, de 1939.
Las obras que se exhiben en Disney. El arte de contar historias pertenecen a
los siguientes films (cortometrajes y largometrajes):

  • Three Little Pigs, 1933 (Los tres cerditos, 1933)
  • The Pied Piper, 1933 (El flautista de Hamelín, 1933)
  • The Goddess of Spring, 1934 (La diosa de la primavera, 1934)
    La bella durmiente, 1959. Estudio para la dirección de arte.
  • The Grasshopper and the Ants, 1934 (El saltamontes y las hormigas, 1934)
  • The Golden Touch, 1935 (El rey Midas, 1935)
  • The Tortoise and the Hare, 1935 (La liebre y la tortuga, 1935) 
  • Snow White and the Seven Dwarfs, 1937 (Blancanieves y los siete enanitos, 1937)
  • Brave Little Tailor, 1938 (El sastrecillo valiente, 1938)
  • Donald’s Better Self, 1938 (Lo mejor de Donald, 1938)
  • Fantasia, «The Pastoral Symphony», 1940 (Fantasía, «La Sinfonía Pastoral», 1940)
  • Melody Time, «Johnny Appleseed», 1948 (Tiempo de melodía, «La Leyenda de Juanito
    Manzanas», 1948)
  • Melody Time, «Pecos Bill», 1948 (Tiempo de melodía, «Pecos Bill», 1948)
  • Sleeping Beauty, 1959 (La bella durmiente, 1959)
  • The Sword in the Stone, 1963 (Merlín El Encantador, 1963)
    • Robin Hood, 1973 (Robin Hood, 1973)
  • The Little Mermaid, 1989 (La sirenita, 1989)
  • Hércules, 1997 (Hércules, 1997)
  • John Henry, 2000 (John Henry, 2000)
  • Fantasia/2000, «Piano Concerto No. 2, Allegro, Opus 102», 2000 (Fantasía/2000,
    «Concierto para piano n.º 2, Allegro, Opus 102», 2000
  • Frozen, 2013 (Frozen. El reino del hielo, 2013) 

Como es habitual, la exposición se completa con la edición de una publicación
a cargo de la Obra Social ”la Caixa” y textos de la Walt Disney Animation
Research Library. El catálogo destaca los orígenes literarios de las películas del
estudio, a la par que explora las reinterpretaciones llevadas a cabo sobre los
mismos.
A partir de la muestra, también se despliega un programa de actividades para
todos los públicos que incluye, además de la conferencia inaugural a cargo de
la cocomisaria Mary Walsh, dos actividades adicionales. La primera de ellas
será un ciclo de conferencias sobre la compañía coordinado por el guionista y
escritor Sergi Martín, y la segunda, un ciclo de cine a cargo del crítico
cinematográfico Àlex Gorina. Además, se organizarán visitas comentadas para
el público general, familiar y educativo.

Quién era Walt Disney 

El creador de Mickey Mouse, fundador de Disneyland, el parque temático
moderno, y narrador destacado internacionalmente, nació en Chicago (Illinois,
Estados Unidos), en 1901. A una edad muy temprana empezó a interesarse
por el dibujo, y a los 7 años ya vendía sus bocetos a los vecinos. Su actividad
artística se consolidó mientras prestaba sus servicios en la unidad de ambulancias de la Cruz Roja, en Europa, a finales de la Primera Guerra
Mundial.

Tras la guerra, Walt Disney regresó a Kansas City (Misuri) e inició su carrera
como dibujante de viñetas publicitarias. En 1920 creó y comercializó sus
primeros dibujos animados, que más tarde perfeccionaría mediante un
novedoso método que combinaba imágenes reales y animación. Siempre en
busca de nuevos horizontes para crear sus películas, Disney abandonó Kansas
para establecerse en Hollywood y, junto a su hermano Roy O. Disney, fundó el
estudio que revolucionaría la narrativa visual y la industria del entretenimiento.

La capacidad de Walt para dar empuje a la industria de dibujos animados no
conocía límites. Se arriesgó al crear los primeros dibujos animados en los que
imagen y sonido estaban totalmente sincronizados: Steamboat Willie (El barco
de vapor Willie), estrenada el 18 de noviembre de 1928. En 1932, con el corto
Flowers and Trees (Flores y árboles) introdujo en la animación el sistema
Technicolor®. En 1937 se estrenó The Old Mill (El molino viejo), su primer corto
rodado con la técnica de cámara multiplano. El 21 de diciembre de ese mismo
año se estrenó el musical Blancanieves y los siete enanitos, el primer
largometraje animado de Disney.

Bajo su supervisión, el estudio produjo clásicos tales como Pinocho (1940), La
Cenicienta (1950), La bella durmiente (1959), Mary Poppins (1964) y El libro de
la selva (1967). Siempre en busca de nuevos retos, Walt Disney fue pionero en
el medio televisivo y revolucionó el ámbito del entretenimiento familiar. Murió en
Burbank, California, en 1966.

ÁMBITOS DE LA EXPOSICIÓN 
1. LOS MITOS 

Los mitos son historias cargadas de simbolismo en las que aparecen dioses, seres
sobrehumanos o héroes asombrosos cuyas circunstancias, hazañas y poderes son
extraordinarios. La acción a menudo transcurre en épocas indefinidas y lejos de la
cotidianidad de los seres humanos corrientes. Por lo general, narran de forma mágica un
fenómeno de la naturaleza, una ley religiosa o un sistema social.
La mayoría de los mitos nacieron hace mucho tiempo… A lo largo de los siglos,
generaciones y generaciones de hombres y mujeres, contadores de historias, fueron
creando estos relatos y así se transmitieron de forma oral. Con la llegada del lenguaje
escrito, los mitos fueron fijados, transcritos, y ese es el testigo que se ha preservado hasta
hoy y que permite que formen parte de nuestra cultura presente.
Este gran acervo de tradición narrativa proporcionó a los artistas de Disney espléndidas
oportunidades para explorar creativamente, a través del cine, nuevas formas de ilustrar las
fantásticas historias de la antigüedad que ahora ya se han convertido en reconocibles para
todos.

Fantasía, «La sinfonía pastoral» / Fantasia, “The Pastoral Symphony” (1940) 

En la mitología antigua, Pegaso, el gran caballo alado, hacía su aparición por
primera vez en la Teogonía de Hesíodo. Homero cita a los centauros, mitad
hombres mitad caballos. Los faunos, mitad humanos y mitad cabra, se asocian
generalmente con la música y se citan en múltiples escritos épicos de Virgilio,
como la Eneida. Otros dioses célebres como Zeus, Apolo, Baco o Diana también
aparecen en «La sinfonía pastoral». Se trata de uno de los ocho segmentos de la
película Fantasía (1940), que repasa
las celebraciones bucólicas de un
grupo de personajes mitológicos
grecorromanos al compás de la Sexta
Sinfonía de Beethoven.
«Creo que hemos tenido una
maravillosa idea que concuerda con
la música. […] Se trata de la Pastoral,
pero queremos hacerla con
personajes mitológicos […] y vamos a
optar por la belleza, no por la
bufonada. No obstante, somos
perfectamente libres de darle un
toque de humor

La diosa de la primavera / The Goddess of Spring (1934) 

Perséfone, hija de Zeus, fue forzada por Hades, dios del inframundo, a casarse con
él. Según los Himnos homéricos, Perséfone estaba en un hermoso prado cuando
de repente «se abrió la tierra a mis pies y, por allí, emergió el muy poderoso señor
que recibe a muchos seres; me llevó con él, bajo tierra, en su carro de oro. Yo,
terriblemente asustada, grité con todas mis fuerzas» (Himno 2 a Deméter). En la
versión sintetizada de Disney, desarrollada por el artista Albert Hurter y el experto
en animación Hamilton Luske, Perséfone expresa su tristeza por haber sido
raptada por Hades y este concede hacer un trato. Decide liberarla en los términos
siguientes: «Debes prometerme que regresarás, que pasarás la mitad de cada año
aquí abajo.» Perséfone se aviene al trato y el coro final concluye: «Ahora sabes los
motivos por los cuales hay un invierno en lugar de una primavera eterna.
»



Hércules / Hercules (1997)
Hércules 

(Heracles en la mitología griega) era hijo del dios Zeus y de la mortal
Alcmena. En la mitología clásica, Hércules protagoniza muchas proezas y es sobre
todo conocido por haber logrado «los doce trabajos». Lo cita Eurípides (siglo v
a.C.), así como los Himnos homéricos, en torno al año 1000 a.C.
Coescrita y dirigida por Ron Clements y John Musker, Hércules es un claro ejemplo
de cómo Disney adapta la narración y el diseño de personajes a cada época. Así
se puede ver si se comparan los esbozos de preparación de la película de 1997
con los de La Diosa de la primavera, de 1934. En el proceso de producción se
invitó a participar al ilustrador Gerald Scarfe y juntos consiguieron el tono de una
comedia épica.
«El cariz cómico hizo contemporáneo y accesible algo como la mitología griega, a
la que muchos consideran aburrida o académica.
»
John Musker (Codirector, Hércules)

El rey Midas / The Golden Touch (1935) 

Son varias las versiones del mito del rey Midas. El escritor romano Ovidio ya narra
la historia en el poema épico Las metamorfosis. Y el filósofo griego Aristóteles se
sirvió de la imagen de Midas para proporcionar un ejemplo de lo que la riqueza no
debería ser nunca: «Ciertamente extraña es esta riqueza en cuya abundancia se
muere de hambre, como cuentan en el mito de aquel Midas, quien, por su
insaciable deseo, convertía en oro todo lo que tocaba»
(Política).
La animación de esta película corrió por cuenta de los legendarios animadores
Fred Moore y Norm Ferguson, que dibujaron un personaje gordinflón que pese a
todo resulta simpático y encantador. En la versión de Disney, cuando Midas
descubre que todo el oro del mundo no va a llenar su panza porque al tocar la
comida y la bebida se convierten en un metal brillante e incomestible, consigue
revocar su trato a cambio de ceder todas sus posesiones terrenales.

2. LAS FÁBULAS 

Las fábulas son historias en las que los animales se comportan y hablan como si fueran
seres humanos. Estos relatos suelen ser cortos y sencillos, con el fin de comunicar con
claridad una moraleja o una lección, que subyace en la historia, presentada a menudo
como reflexión final. Uno de los principales objetivos de las fábulas es poner en evidencia
las debilidades de la naturaleza humana ―las dudas, las flaquezas y las sombras del
carácter― para que el oyente o el lector puedan aprender de estas enseñanzas.
La animación es un medio artístico que permite representar este tipo de narrativa
aleccionadora con naturalidad y verosimilitud.

Desde el principio, Walt Disney y su equipo
supieron sacar partido a este género dando aspecto y sentimientos humanos a los
animales y objetos con tal credibilidad que rápidamente se ganaron el favor del público.
Mediante un estudio detallado de la conducta animal así como del comportamiento
humano, los artistas de Disney involucrados en estos filmes lograron ser grandes expertos
en la creación de unos personajes atractivos que, al igual que los humanos, luchan por
superar sus propias debilidades.

El saltamontes y las hormigas / The Grasshopper and the Ants (1934) 

El valor del trabajo y la perseverancia son el centro de esta fábula de Esopo, sin
lugar a dudas el autor de fábulas más renombrado de la historia. Esopo, esclavo y
narrador griego que vivió aproximadamente durante el siglo vi a.C., es autor de
unas historias que han sido contadas y reinterpretadas en infinitas ocasiones,
siempre con un trasfondo moral o aleccionador. La película contó con los diseños
de Albert Hurter y Joe Grant y un equipo de animadores compuesto por artistas
como Dick Huemer y Gilles de Tremaudan. Todos ellos consiguieron recrear con
precisión tanto el ordenado mundo de las hormigas como la actitud despreocupada
y veraniega del saltamontes, que acaba asumiendo su error. Al final, el saltamontes
descubre las ventajas de trabajar y se dedica a cantar canciones a las hormigas
para entretenerlas: «He sido un haragán todo el año, pero ahora mi canción es
distinta: teníais razón y yo debo ser agradecido.
»

La liebre y la tortuga / The Tortoise and the Hare (1935) 

Sin pausa pero sin prisas se gana la carrera. Esta es una de las lecciones que nos
enseña Esopo en su fábula La liebre y la tortuga. «En su momento, con La liebre y
la tortuga conseguimos desarrollar los mejores personajes, con unas expresiones y
un carácter muy bien definidos y la mejor sincronización de diálogos que se había
logrado hasta entonces», manifestaron Frank Thomas y Ollie Johnston, los
legendarios especialistas en animación. Esta versión de La liebre y la tortuga es
una de las Silly Simphonies, una serie de setenta y cinco cortometrajes producidos
entre 1929 y 1939. Aparte de esta, La diosa de la primavera (1934), El rey Midas
(1935), El saltamontes y las hormigas (1934) y Los tres cerditos (1933) son otras
obras incluidas en las Silly Simphonies.

El sastrecillo valiente / Brave Little Tailor (1938) 

Los gigantes siempre han sido el tema de innumerables leyendas y fábulas,
empezando por Goliat en los mitos abrahámicos, como los que se hallan en el
Libro de Samuel en la Biblia, hasta Argos Panoptes, el gigante de los cien ojos de
la mitología griega, el Hiranyaksha y otros daityas, los seres demoníacos de
tradición hinduista. A principios del siglo xix los hermanos Grimm adaptaron una
conocida fábula y la titularon El sastrecillo valiente. Esta versión de Disney tiene
como protagonista a Mickey Mouse, que al final logrará la mano de la princesa
Minnie Mouse. No es sino un pequeño cuento con un potente impacto que nos
habla de la autoestima y la confianza en uno mismo, tratado magistralmente por
legendarios animadores de Disney como Vladimir «Bill» Tytla y Frank Thomas.

Lo mejor de Donald / Donald’s Better Self (1938) 

Queda claro que las fábulas tienen una misión pedagógica y algunas tienen un
tono algo amenazador, como es el caso de Der Struwwelpeter (Pedro el
Desgreñado) de Heinrich Hoffman, publicada inicialmente en 1845. El cuento trata
de un grupo de niños que acaba en graves dificultades debido a su mala conducta.
La adaptación que propone Disney se plantea de forma mucho más cómica. El
Pato Donald decide hacer caso a su conciencia, ya sea «mala» o «buena», cuando
anda de camino a la escuela. Como curiosidad, el 15 de enero de 1934 Eleanor
Roosevelt, primera dama de los Estados Unidos de la época, dirigió una carta a
Walt Disney en la que encarecía a los estudios que contaran la historia del
protagonista Struwwelpeter. Lo mejor de Donald, que vio la luz en 1938, convirtió
esta entretenida y aleccionadora fábula en una película muy popular tanto para
niños como adultos de todas las edades.

Los tres cerditos / Three Little Pigs (1933) 

Los tres cerditos, cuya primera publicación conocida es de 1853, pretende enseñar
la virtud que entraña ser una persona práctica y trabajadora. Dos de los tres
cerditos no se preocupan por construir una casa sólida y acaban siendo presa del
lobo feroz, aunque este también recibe su merecido, pues el cerdito superviviente,
que se ha empleado a fondo para construir una casa resistente hecha de ladrillos,
lo hierve y se lo come. La versión de Disney es bastante menos tremenda y tiene
un tono claramente musical. En esta historia, los cerdos salen indemnes y el lobo
acaba con su trasero chamuscado. Los animadores Norm Ferguson, Fred Moore y
Art Babbitt se encargaron de dar vida a los cautivadores diseños de Albert Hurter.
Los tres cerditos de Disney alcanzó gran popularidad por «Who’s Afraid of the Big
Bad Wolf?» (¿Quién teme al lobo feroz?), una canción que en tiempos de la Gran
Depresión se convirtió en un verdadero himno para levantar la moral de aquellos
tiempos difíciles. De hecho, la historia en sí misma se consideró una especie de
parábola de su época.

3. LAS LEYENDAS 

Las leyendas son historias tradicionales que han sobrevivido a lo largo de los años y han
llegado hasta nuestros días a través de las narraciones orales y de los textos escritos. Las
leyendas tienen como protagonista un héroe o una heroína, una comunidad o un pueblo
que en algún momento vivieron una hazaña extraordinaria, alguna situación increíble que
hoy ya no se puede determinar si fue real o ficticia. Sin embargo, más allá de su relación
estricta con los hechos que supuestamente se cuentan, su valor simbólico ha permanecido
intacto.
Al adaptar estas historias para el cine, los artistas de Disney introdujeron un medio visual
para reinterpretar y captar la esencia de las leyendas conocidas: las revitalizaron para el
público moderno y perpetuaron su significado universal.

El flautista de Hamelín / The Pied Piper (1933) 

Inspirándose en una leyenda sajona del siglo xiii, los hermanos Grimm narran
magistralmente cómo un hombre sin nombre y vestido con ropa extraña hace un
trato con la ciudad alemana de Hamelín (Hameln, en alemán) para acabar con una
plaga de ratas. Al tocar la flauta, este personaje consigue que los roedores le sigan
hasta el río, donde se ahogan. Acto seguido el flautista se dirige a recoger su
recompensa, pero los ciudadanos se arrepienten de haberle ofrecido dinero y no le
pagan. El hombre regresa enfadado a esa ciudad y esta vez son los niños y las
niñas quienes lo siguen al tocar la flauta. Es posible que una historia tan trágica
parezca difícil de convertir en una película de animación, pero Disney fue capaz de
dirigirla hacia derroteros más halagüeños sin olvidarse de mostrar la importancia de
la virtud de mantener la palabra.

Merlín El Encantador / The Sword in the Stone (1963)

La tradición literaria europea ha sido siempre una fuente de inspiración para
Disney. Un caso paradigmático es la leyenda del rey Arturo. Los primeros
testimonios escritos de esta narración datan del siglo ix, y durante toda la Edad
Media fueron recurrentes las versiones de la leyenda artúrica, sin olvidarse del todo
en los siglos posteriores. La recopilación de historias sobre el rey Arturo que cobró
mayor popularidad en tiempos modernos fue la serie de libros de T.H. White
titulada The Once and Future King (El rey de ahora y del futuro), cuyo primer
volumen, publicado en 1938, fue The Sword in the Stone (La espada en la piedra).
En su trabajo continuo de actualización y divulgación de la tradición cultural, Disney
llevó a las pantallas en formato de largometraje esta novela en 1963 con el mismo
título, The Sword in the Stone. El conjunto de situaciones mágicas y cómicas del
filme fue creado por artistas de animación de la talla de Milt Kahl, John Lounsbery,
Frank Thomas y Ollie Johnston, con storyboards de Bill Peet. 

Robin Hood (1973) 

La narración épica Gest of Robyn Hode (Gesta de Robin Hood) apareció en la
colección más antigua de libros impresos en Escocia, en el siglo xv. Robin Hood se
representa siempre como alguien que toma de los ricos para dar a los pobres y
que, por sus actos, fue proscrito por
el gobernador de Nottingham por
considerarlos delito de robo. El
largometraje de Disney de 1973 tenía
la prerrogativa de poder dar una
nueva vida a la leyenda desde una
perspectiva original y contar las
aventuras de Robin Hood, según
palabras del productor y director
Wolfgang Reitherman, «a través de
los ojos de los animales del bosque
de Sherwood, que eran quienes
conocían mejor a Robin». Así pues,
Robin y sus compañeros de
aventuras se convirtieron en
personajes antropomórficos, animales con comportamientos humanos, muy
populares en la tradición europea. Y de esta manera seguían perpetuando la
leyenda, actualizándola en la cultura popular y haciéndola más accesible para el
espectador, de la misma manera que los juglares lo hacían antaño.



4. TALL TALES, LOS CUENTOS NORTEAMERICANOS 

Los tall tales son historias humorísticas y exageradas cuyo origen se ubica en la América
del Norte fronteriza. Este es un género narrativo propio de los Estados Unidos que
sintetiza una visión alternativa y popular de la conquista del Oeste. Sus personajes son
portadores de las cualidades y los valores asociados a esos pioneros americanos: el
trabajo sin parar, la tenacidad ante los obstáculos y la perseverancia para soportar
condiciones extremas.
Walt Disney era amante de la historia y el folklore estadounidenses y le encantaba la
grandiosidad de algunos aspectos de este material tan fértil. Es natural que tanto él como
sus colaboradores buscaran en ese tipo de narración aspectos que describieran la esencia
del espíritu norteamericano. Mediante su estilo artístico experimental y los atractivos
diseños de sus personajes, Disney ha contribuido a reinterpretar y actualizar estas
historias, a la vez que las ha dado a conocer por todo el mundo.

Tiempo de melodía, «La leyenda de Juanito Manzanas» / Melody Time, “Johnny
Appleseed” (1948) 

En la década de 1880, John Chapman era considerado un pionero norteamericano
muy particular: viajaba por el país dedicándose a plantar semillas de manzano y
por ello se ganó el apodo de Johnny Appleseed (Juanito Semilla de Manzano). Se
trataba de un tipo espiritual cuya misión era diseminar la palabra de Dios y, a la
Robin Hood, 1973
Estudio para la dirección de arte vez, el esplendor de las manzanas. Además, entusiasmaba a la gente por su modo
de contar historias. Walt Disney era también un gran contador de historias y le
apasionaba compartir con su público las proezas narradas en las crónicas de la
historia norteamericana. En Melody Time, un paquete de películas fechadas en
1948, Disney consultó a Carl Carmer, un respetado erudito en leyendas
americanas, para que le asistiera en el paso hacia la gran pantalla. Mary Blair fue
una de las primeras mujeres en ocupar un puesto de responsabilidad en los
equipos creativos de Disney. Como estilista de color de La leyenda de Juanito
Manzanas, responsable no solo de los colores sino también del estilo de la pieza,
consiguió dar vida a esta aventura pionera y, en conjunto, el equipo creativo supo
hacerse eco del creciente optimismo del país tras la Segunda Guerra Mundial.

Tiempo de melodía, «Pecos Bill» / Melody Time, “Pecos Bill” (1948) 

Según los testimonios literarios, cuando Bill solo tenía un año se cayó del carro en
el que viajaba con su familia hacia el oeste. Cuentan las crónicas que «al ser
dieciséis o diecisiete hermanos, sus padres no le echaron de menos hasta pasadas
unas cuatro o cinco semanas y, para entonces, fue demasiado tarde y no lo
recuperaron» (The Saga of Pecos Bill, 1923). Durante los años siguientes, Bill vivió
entre coyotes, hasta que un vaquero se apiadó de él y lo conectó de nuevo con la
sociedad. Cuando Disney decidió adaptar la historia de Pecos Bill para transmitirla
a las nuevas generaciones a través del cine, suavizó la extrema dureza del estilo
de vida de los pioneros y se centró en lo que, al parecer, habían sido las grandes
proezas de Pecos Bill como vaquero: dominar y montar un ciclón, cavar el río
Grande y festejar a la exuberante vaquera Slue-Foot Sue.

John Henry (2000) 

Desde las primeras versiones de la balada, que se sitúan hacia la década de 1870,
son muchas las teorías sobre la identidad real de John Henry y en qué vía
ferroviaria trabajaba cuando blandía su martillo. Lo que une todas las narraciones,
historias o canciones sobre John Henry es el hecho de que él fue un verdadero
defensor del trabajo duro y de la plena confianza en la fuerza del hombre por
encima de la máquina. A finales de los años noventa, el animador de Disney Mark
Henn, siguiendo la tradición de adaptar tall tales, sugirió hacer lo propio con John
Henry centrándose en el aspecto biográfico. La dirección de arte recibió la
influencia de las tradiciones afroamericanas y de los artistas e ilustradores del
movimiento cultural Harlem Renaissance. Por lo que se refiere a la muerte del
protagonista y teniendo en cuenta que las películas de Disney suelen acabar
felizmente, después de varios debates Henn concluyó: «Henry necesitaba morir,
porque no podíamos eludir el sacrificio en su biografía. Esa es su moraleja.
»

5. LOS CUENTOS DE HADAS


Princesas, príncipes, trolls y hadas, sirenas y brujas malvadas. Estos son algunos de los
personajes típicos de los cuentos de hadas. Esas historias que suelen empezar con una
frase especial, con la que se cruza el umbral a un mundo lleno de fantasía: «Érase una
vez…» Se ha escrito mucho sobre los cuentos de hadas. Cómo y por qué son tan atractivas estas
historias en las que el bien y el mal aparecen descarnados y que muchas veces contienen
momentos trágicos o situaciones espeluznantes para los más pequeños, y para los
mayores también. Sin duda tienen una conexión directa con las emociones y las
experiencias que forjan el alma de las personas.
Walt Disney y el estudio que él fundó han adaptado los cuentos de hadas más populares
de distintas tradiciones culturales, rescatando su valor universal de las emociones. Aunque
el público contemporáneo suele asociar los cuentos de hadas al mundo infantil, tal como
vio el propio Walt Disney en 1951 «este tipo de entretenimiento milenario basado en
cuentos de hadas clásicos no distingue entre mayores y pequeños»
.

Blancanieves y los siete enanitos / Snow White and the Seven Dwarfs (1937) 

Blancanieves y los siete enanitos es
el primer largometraje de animación
de Disney. Se estrenó en 1937 tras
un elaborado proceso de producción
en el que se puso mucho cuidado en
el desarrollo de todos sus
personajes. Para su primer
largometraje, Disney buscó en la
tradición literaria europea hasta
decantarse por uno de los cuentos
de los hermanos Grimm,
Sneewittchen (Blancanieves),
publicado por primera vez en 1812.
Las modificaciones que incorporó
Disney fueron notables para hacer
más accesible el cuento, más
romántico y más efectivo desde un
punto de vista cinematográfico.
«Siempre he tenido la esperanza de que nuestras películas sobre cuentos de
hadas indujeran a nuestro público a releer las encantadoras narraciones antiguas y
los maravillosos mitos, en casa o en la biblioteca de la escuela

Walt Disney

La bella durmiente / Sleeping Beauty (1959) 

La historia de la bella durmiente lleva siglos formando parte de la tradición oral y
literaria de Europa. Ya se encuentra recogida en el libro iii del Roman de
Perceforest, una recopilación de cuentos hecha en la Francia de 1340. No
obstante, esta princesa es más conocida por la versión de Charles Perrault
publicada en 1697 en Histoires ou contes du temps passé (Historias o cuentos de
hadas del pasado) y Les Contes de ma Mère l’Oye (Los cuentos de mi madre la
oca). También se popularizó a principios del siglo xix gracias a una colección a
cargo de los hermanos Grimm. La adaptaciónDe todas las emocionantes leyendas de príncipes y princesas, de brujas y hadas,
y del triunfo del bien sobre el mal, siempre he encontrado La bella durmiente la
más emotiva

Walt Disney, 1959
de Disney aporta elementos nuevos, como por ejemplo la reducción del número de hadas, que no todas las ruecas del
reino se destruyen y que la princesa Aurora pasa toda su juventud escondida en un
bosque y con otro nombre. Pero quizá el desarrollo del personaje de la malvada
Maléfica es lo que recibió mayor atención.
«

La sirenita / The Little Mermaid (1989) 

En 1837, Hans Christian Andersen publicó la historia «Den lille havfrue» (La
sirenita) como parte de su colección titulada Eventyr, fortalte for Børn (Aventura,
contada para niños). En 1938 Walt Disney consideró rodar un film con imágenes
reales sobre la vida de Hans Christian Andersen que también incluyera sus
historias mediante pequeñas secuencias de animación, entre las que se
encontraba La sirenita. Esta versión inicial no llegó a materializarse, así como
tampoco fructificó un segundo intento en 1956.Finalmente, un equipo liderado por
Ron Clements y John Musker dio vida a la sirena en los años ochenta. Este filme
supone el regreso a la narrativa musicalizada propia de las primeras creaciones de
Disney. Howard Ashman, productor y compositor, «estaba convencido de que,
gracias a la animación y sus características, el público aceptaría sin problemas la
convención de que los personajes rompan a cantar
».

Fantasía/2000, «Concierto para piano núm. 2,
Allegro, Opus 102» / Fantasia/2000, “Piano Concerto No. 2, Allegro, Opus 102”
(2000) 

Den standhaftige tinsoldat (El soldadito de plomo) de Hans Christian Andersen fue
publicada en 1838 y aúna proezas, intriga, aventura, romance y asesinato. Como
sucedió con La sirenita, el equipo artístico de Disney consideró incluir El soldadito
de plomo como fragmentos animados en la biografía de Hans Christian Andersen
con imágenes reales que estaba planeando. Aunque finalmente no se llevó a cabo
el proyecto, algunos de los esbozos iniciales se publicaron en un libro cincuenta
años más tarde. Era este libro el que el director Hendel Butoy estaba leyendo
atentamente mientras escuchaba una composición musical que Roy Disney,
sobrino de Walt, había sugerido para Fantasía/2000. Se trataba del Concierto para
piano núm. 2, Allegro, Opus 102 de Dmitri Shostakóvich. Al cabo de una semana, el
equipo artístico revisó las ilustraciones originales, depositadas en la Animation
Research Library, para ver si la historia encajaba con la música. Y encajaba
perfectamente. Así nació esta nueva versión animada de El soldadito de plomo.

Frozen. El reino del hielo / Frozen (2013) 

En 1845, Hans Christian Andersen publicó Sneedronningen: Et eventyr i syv
historier (La reina de la nieve. Un cuento de hadas en siete historias). La trama
central de la narración original se basa en la fuerza del amor, y resultaba muy
adecuada para una adaptación contemporánea típica de Disney. Como explica la codirectora de Frozen, Jennifer Lee, en el film «cada escena, a su manera, refuerza
también nuestras ideas de familia y amor, así como el poder del amor verdadero
frente al miedo
». La dirección de arte se encargó de crear la mágica ambientación
en un palacio de cristal y del diseño, con influencia nórdica, de todos los elementos
del reino ficticio de Arendelle. La música y las letras de Robert Lopez y Kristen
Anderson-Lopez redondearon el impacto visual. El conjunto mantiene, desde el
principio, toda la atención de un público volcado en este cuento de hadas tan
entrañable y cálido a pesar de la frialdad de su escenario.

Más info:  rcaixaforumsevilla@magmacultura.net

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