Por La Picassa
Se ha escrito mucho por estos días sobre la obra de Turner que visita la Argentina, y todo lo sucedido en términos culturales, en un momento crítico para nuestro país; vamos a dedicar una semblanza para todos aquellos que puedan acercarse a visitar esta interesante exposición, siendo los martes los días gratuitos para todo público, así también a partir de las 19 horas de miércoles a domingo.
Se pueden observar obras de gran formato y bocetos espontáneos. Éstos últimos, expresan el ímpetu experimental del artista. En las salas del pabellón, se puede observar la variedad de temas explorados por el Turner: paisajes, arquitecturas, interiores, escenas históricas; un total de 85 piezas seleccionadas de todos los períodos de su vida, desde los 17 años hasta producciones más cercanas a sus últimos días. Es, realmente, una exposición didáctica de recorrer.
La obra de este romántico, es tan peculiar e innovadora como clásica y académica; ahí en la confluencia de su variedad y virtuosismo, condensa su real importancia, profesor de perspectiva de la Real Academia de Bellas Artes, era el hijo mimado de un padre barbero, cuya madre perdió la razón y termino sus días en un hospicio. Pocos clásicos pueden ser innovadores, y pocos innovadores pueden considerarse clásicos, siendo el clasicismo un canon y la innovación, la real enemiga de la tradición. Sin embargo, en Turner, conviven felizmente esas variables, y ese complejo cóctel de maestría lo hace único.
Como buen representante del romanticismo, el pintor, hará suya la intensa necesidad de observar la naturaleza, lo ideal, inalcanzable, lo sublime frente a la insignificante existencia del ser humano que aparecerá en medio de atardeceres, tormentas, ríos y mares, pequeño, pero no empequeñecido sino absorto frente a ese gran escenario en el que le toca navegar y naufragar.
Mujer anciana en la cocina de una cabaña
(“Interior de un cabaña, Estudio en Ely”)
1795-1796
(“Interior de un cabaña, Estudio en Ely”)
1795-1796
Grafito y acuarela sobre papel
20,4 x 27 cm
20,4 x 27 cm
Los fenómenos naturales como tormentas, vientos, atardeceres serán su obsesión pictórica, la que algunos leen como de las turbulencias históricas en la cuales le tocara vivir al pintor, nacido en la antesala de la Revolución Francesa. En su condición de romántico por excelencia, Turner hace hincapié en un núcleos que me permito destacar, donde enmarca el rol de los hombres como patriotas, en un marco colectivo sobre la gran causa de un estado nacional, que en su caso, es Inglaterra. Van a ver obras donde flamean banderas y manifestantes, como es el caso de La elección de Northampton, 6 de diciembre de 1830 (c. 1830-1831), en la que se observa parte de la manifestación popular y los aires de tensión social marchando hacia una épica colectiva. Sus personajes no son mayúsculos sino pequeños ante la historia que les toca, sólo fortalecidos en lo colectivo, lo social y lo político. Un romántico con el paisaje, con la arquitectura, con los navíos que van significar también lo nacional; el progreso de la ciencia y la técnica sobra la historia, y el pasado melancólico e irrecuperable, sin marcha atrás.
Su virtuosismo sobre la acuarela nos permite apreciar los cielos, los mares, la luz, las transparencias, las texturas, el agua, las brumosa atmósfera, el temperamental clima de la vieja Inglaterra. Todo este acervo pictórico y experimental será recuperado por los impresionistas a fines del siglo XIX.
A modo de llamada a visitar a la exposición les dejo sólo algunos detalles destacados de la vida del artista, y prometo para el próximo texto adentrarme en los detalles de los seis núcleos que propone esta exposición.
Claro de Luna sobre el mar, con distante acantilados (1796-1797)
Gouache y acuarela sobre papel; 13.4 x 20.9cm
Foto Propiedad de la Tate Gallery
PALABRAS DEL CURADOR
“El Legado Turner, recibido por el Estado británico en 1856, cinco años después de la muerte del pintor Joseph Mallord William Turner (1775-1851), es una de las colecciones más vastas y reveladoras de un único artista. Actualmente, la Tate Britain, en Londres, custodia la mayor parte del Legado, por lo que puede pensarse como un museo dentro de otro. Reúne los trabajos atesorados por Turner a lo largo de su vida tanto en su residencia como en su atelier, y además de un centenar de óleos que conservó para ser expuestos en una futura Galería Turner –que anhelada fuese creada en su memoria–, el Legado incluye pinturas bocetadas, estudios y trabajos inconclusos, y decenas de miles de obras en papel: acuarelas, dibujos y bocetos.
Como maestro de la acuarela y uno de los dibujantes más talentosos de su generación, Turner vendió casi toda la obra terminada que exhibió durante su trayectoria. Lo que guardó para sí era diferente, pero de ningún modo de menor calidad. Estos trabajos tenían un carácter especial, posiblemente más cercanos al verdadero espíritu del pintor que aquellas obras creadas para el público. John Ruskin, uno de los primeros en estudiar el Legado en su totalidad, observó cuántas de estas piezas habían sido realizadas para el propio deleite del artista. Íntimas, expresivas y experimentales, ofrecen una aproximación única al pensamiento, la inventiva y el mundo interior del gran pintor romántico.
Esta selección permite revisar el progreso de Turner, desde su convencional comienzo como topógrafo y dibujante de arquitectura hasta el abordaje dinámico de una extraordinaria variedad de temas, fundado en la refinada apreciación de la luz, el color y los efectos atmosféricos. Un grupo de acuarelas terminadas muestra el impacto público de su producción y acompaña estos trabajos más personales, que poseen la misma actualidad que cuando vieron la luz por primera vez.”
David Blayney Brown
BREVE BIOGRAFÍA de Turner
Fue un joven prodigio ingresando a los 14 años a la Real Academia; fue el hijo del barbero quien sería su gran compañero y asistente de taller en cuanto a la provisión de materiales y tela,s para el afamado pintor (su padre y gran admirador). Fue profesor de perspectiva para arquitectos en el Real Academia, gustoso de los viajes y por su interés puesto en la observación de la naturaleza, uno de los núcleos de la exposición lo describe como el turista; como buen académico también se ocupó de temas históricos, como lo denota la Batalla de Marengo, realizada entre 1827-1827… y una larga lista de etceteras por lo cual espero que visiten la exposición de Turner en el Bellas Artes.
“J. M. W. Turner. Acuarelas”, organizada por el Museo Nacional de Bellas Artes y la Tate Gallery.
A partir del 27 de septiembre, y hasta el 17 de febrero de 2019, puede visitarse de martes a viernes, de 11 a 20, y sábados y domingos, de 10 a 20, en Av. del Libertador 1473 (Ciudad de Buenos Aires).
El valor de la entrada será de 100 pesos, exceptuando de su pago a jubilados, menores de 12 años, personas discapacitadas y grupos educativos. Los martes el ingreso será libre y para todo público.
Todas las obras de arte de esta muestra pertenecen a la Tate Collection, excepto que se indique lo contrario.