Empecemos por el principio, en otras reseñas ya habíamos compartido lo valioso e interesante de la propuesta del Teatro Coliseo en colaboración con el Ministerio de Bienes Culturales de Italia, el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires y la Embajada de Italia en Argentina que, buscando vincular esa sangre y toda esa pasión que los mueve con los públicos porteños, presentaron una programación de conciertos y danza contemporánea protagonizada por reconocidos intérpretes italianos. La semana pasada fue todo un lujo con el paso del genio trompetista y compositor Roy Paci & Aretuska, seguido dos días después por el maravilloso pianista de jazz Stefano Bollani, y reitero, esta semana no podía ir mejor.

Luego de esta cálida previa, nos esperaba Willy Crook & Funky Torinos, una de las bandas más representativas del funk hecho en casa. Excelente banda, maravillosas coristas, sin duda un muy buen indicio de lo que sería una hermosa noche inesperada, divertida y familiar.

Sobre las 22 hs comenzaba la cita con Roy Paci acompañado de su banda. La energía de este tractor de ska tiene toda la pasión italiana y una fuerza latina que movió a todos en el teatro, un público ansioso y consciente de lo que implicaba la presencia del músico en ese escenario, por primera vez en Buenos Aires, así como lo repitió y por lo que agradeció en reiteradas oportunidades durante toda la noche.

Roy Paci & Aretuska son una masa, así sin más. Los temas fueron sucediendo, con sus letras empoderadoras, revolucionarias y aún así, alegres y positivas, acompañados de un sonido en el que, digno del ska, los metales envuelven y mueven, sin remedio y sin poder evitarlo. Los ritmos surgían, entre el marcado ska, una percusión latina, un rock steady, y un manto de metales, mientras que las voces de ambos cantantes se entrecruzan y palpitan por igual.


El miércoles 13 era, ademas, un día histórico en el país, se presentaba la media sanción para la despenalizacion del aborto en Argentina, es así como muchos de los asistentes (hombres y mujeres) portaban sus pañuelos verdes con orgullo, para la sorpresa de todos y casi a mitad del show, Paci hace referencia al amor y respeto que siente hacia las mujeres y desenfunda junto a su coequiper vocal, un pañuelo verde como muestra de apoyo a un tema delicado pero necesario. Los aplausos no se hicieron esperar, mientras algunas personas se levantaban de sus butacas y salían de la sala. Sin desperdicio, un gesto que valió la pena y el riesgo, coherente totalmente con el mensaje que transmite con su música.

A mitad del show, finalmente el virtuoso trompetista tomó su instrumento y nos voló la cabeza, acción que, repitió un par de veces más en un “duelo” divertido y atrevido con el resto de los metales de la banda. Derrochando simpatía como Paci, Raphael el segundo cantante, a manera de chiste, demostraba que no sólo podía cantar en inglés, por lo que comenzó a cantar “Volare” tema icónico de la cultura italiana (que ha sido interpretado, al menos, un par de veces en el teatro en esta temporada) arrastrando consigo, una ola de emoción y canto del público que sin dudarlo comenzó a acompañarlo.

Un Paci simpático, gracioso, humilde y agradecido con el público, que no podía más de emoción, dejó todo lo que traía para brindarnos (y yo diría que nos dejó un poco más) pero sobre todo, nos dejó esperando una nueva oportunidad de escucharlo en vivo y la certeza de que la propuesta de la #ITALIAXXI es un puente que permitirá deleitarnos con estos representantes infalibles en la cultura pop contemporánea de la Italia siempre bellísima.