Para ir entrando en calor, el pasado 23 de mayo en el pequeño Teatro Bar Dorian (en el corazón de Recoleta) y con una previa banda soporte -que sonó muy bien-, el Sr. Doogie White, brindó un acústico de tres temas para dar un adelanto de lo que serían las fechas del 25, 26 y 27 en Buenos Aires y la ciudad de La Plata.
Acústico en Dorian
Las principales radios y revistas del rock y el metal estuvieron presentes para disfrutar y entrevistar a este gigante -pero siempre humilde- de la música. Bandas como Rainbow y Malmsteen han contado con su voz, su talento y su grandeza.
Fechas a salas llenas fueron el resultado de White Noise, Chapter Argentina.
DOOGIE WHITE
White Noise Tour
“Algún día me lo van a agradecer” nos dijo Nestor, esa tarde de junio de 1996, en la puerta del Teatro Opera. Yo tenía 15 años, y me llevó junto a su hijo, a ver a Rainbow.
Durante los 22 años que sucedieron a esa noche, Doogie se dedicó a grabar infinidad álbumes, acompañado de un inmenso abanico de músicos, y yo me dediqué a agradecerle a Néstor por esa experiencia increíble e irremplazable.
El sábado 26de mayo en Acatraz, Doogie hizo un repaso de casi toda su carrera, y demostró que a sus 58 años, mantiene su voz y su carisma intactos.
Para abrir la noche, los muchachos de Asgard se encargaron de dar un muy acertado y hardrockero puntapié inicial, con covers de Rata Blanca y temas propios. Muy ganchero y recomendable el tema “Indefensa”.
Mathras, con una propuesta más orientada al heavy clásico, se mostró muy contundente y compacta. Para los que nunca los escucharon, les recomiendo empezar por “Mi ley”.
A las 22hs casi puntual, Doogie White se hizo presente en el escenario, acompañado íntegramente por músicos locales: German Castelli en guitarra, Julián Acuña en bajo, Cristian Cuppari en batería y Andrés Bambona en teclados.
Mucha gente lo desconoce, pero no son pocos los artistas que para abaratar costos y así hacer posibles sus giras, se presentan con músicos locales, agrupados especialmente para la ocasión. La banda sonó precisa y ajustada, pero por momentos, me generó la misma sensación que la Selección Nacional cuando juega. Uno sabe que son profesionales de muy buen nivel, y están haciendo algo notablemente difícil, pero se nota que les falta conocerse un poco más para tocarla de memoria. No digo ésto como crítica a los músicos, sino como una expresión de deseo: sería genial escucharlos con más ensayo. No es nada fácil aprender 18 temas de 7 bandas distintas en un mes y medio, y menos aún presentarse con Doogie White, quién se mueve en el escenario con una soltura con la que el resto de los mortales sólo podemos fantasear.
Ya desde el comienzo del show, con Road to Glory (Demon’s eye), Too late for tears (Rainbow) Judgement day (Tank) y Before the devil knows (Michael Schenker) Doogie White nos deja bien en claro dos cosas: su voz es una locomotora en perfectas condiciones, y piensa detenerse en todas las estaciones de su carrera.
Pero Doogie no es sólo un gran vocalista, sino también un excelente showman. Durante todo el show, se detiene para charlar con su público, hacer bromas, contar anécdotas, nos felicita por el excelente helado y las ricas empanadas. Pone de pie a su público y lo hace sentar. Nos hace cantar a todos juntos, o incluso individualmente.
La selección de temas fue un repaso de toda su carrera. Si bien puedo afirmar sin temor a equivocarme, que no hubo un solo espectador que conociera todas las canciones que presentó -ni mucho menos su banda de origen- también sostengo que en cada uno de los temas encontramos claramente presente el estilo Doogie White, tanto en la melodía como en la letra. ¿El gran ausente de la noche? Yngwie Malmsteen. A pesar de haber grabado dos discos con él, Doogie no incluyó ningún tema en el repertorio, dejándonos a los fans del sueco con las ganas.
Black Masquerade – Doogie White – Acatraz
Los puntos más altos de la noche llegaron con los temas de Michael Schenker -guitarrista por quien Doogie no disimula su afecto y admiración en ningún momento- y por supuesto, con los temas de Rainbow. “Cold Hearted Woman” y “Ariel” nos puso inevitablemente a todos de pie. Algunos temas después, “Black Masquerade”sonó con una vigencia pasmosa, y en lo personal, me hizo preguntarme si los saltos evolutivos del Hard Rock de 95’ en adelante, valieron realmente la pena.
En el último tramo del recorrido, nos emocionamos con una desgarradora versión de la canción que marcó el final de Doogie en Rainbow. Explicado por él mismo en varias oportunidades: “Después de aquel show –de Rainbow– sabía que todo había terminado. Me fui a mi camarín, agarré una guitarra, y con los únicos tres acordes que sabía tocar, compuse ‘Singing alone’”.
Cada una de las notas que escapan de la garganta de Doogie en “Temple of the King” es quirúrgicamente precisa y –que DIO me perdone- más emotiva que la original de estudio.
Unos 30 minutos después de finalizado el show, Doogie se acercó a la puerta de Acatraz, firmó autógrafos y se sacó fotos con absolutamente todos los presentes, confirmando así que no sólo estamos ante un vocalista excepcional, sino también ante un auténtico corazón valiente escocés.
Set List
- Road to Glory (Demon’s eye)
- To late for tear (Rainbow)
- Judgement day (Tank)
- Before the devil knows (Michael Schenker)
- Manic Messiah (Empire)
- Cold HeartedWoman (Rainbow)
- Feast of the devil (Tank)
- Wounded Land (Cornerstone)
- Ariel (Rainbow)
- Lord of the lost and lonely (Michael Schenker)
- Great Expectations (Tank)
- FiveKnuckleShuffle (Demon’s Eye)
- Black Masquerade (Rainbow)
- Singing alone –acoustic- (Cornerstone)
- Temple of the King (Rainbow)
- Halleluhah
- Lonely As I am (Henric Blomqvist & Friends)
Por Diego Solís
Ph: Nico Bruno