Por. Nahomi Martínez
Una cátedra irrepetible que se desarrolló con absoluta reciprocidad entre la genialidad y la maestría, así me atrevería a resumir el más reciente deleite ofrecido por Nuova Harmonía, en el Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires. A la descripción anterior, agregaría, además, un inmensurable despliegue de amor. Una hora y cuarenta y seis minutos de amor y maestría ofrecidos por el gran pianista húngaro András Schiff.
Este concierto, un completo lujo para todo el que tuvo la oportunidad de disfrutarlo, vuelve a demostrar la impecable dirección artística del ciclo, apostando por una propuesta que trascendió sin dudas, las frecuentes expectativas que genera un espectáculo de tal nivel interpretativo y “simbólico” -respecto al repertorio-.
El Clave bien Temperado “Das wohltemperierte Klavier” -con data de su compilación de 1722- es uno de los pilares fundamentales de los estudios generados por el gran Johann Sebastian Bach, para enriquecer la práctica y la teoría de los músicos de la época (y ni hablar de las posteriores), convirtiéndolo en referencia histórica para el aprendizaje y las técnicas didácticas de experimentación y acercamiento a todas las tonalidades de las gamas cromáticas, válidas en su estudio tanto para la ejecución como para la composición. Convirtiendo la noche del lunes 14 de agosto, en una oportunidad más para recordar que, el legado de Bach (como bien sobra decir), es filosófico y definitivamente, infinito.
El Mtro. Schiff, tomó posesión del Teatro Colón, brindando una cátedra magnífica de experiencia, pasión, técnica, empoderamiento, entrega y amor por Bach. Este repertorio, exacto y muy estructurado, es transferido en su totalidad con absoluta delicadeza por Schiff, que, en cada segundo de su interpretación, transmite solemnidad y respeto por cada nota que compone las 24 piezas, sumido en una plena concentración entre preludios, fugas, formas y modulaciones. Impecable, hipnotizante e inolvidable.
En ese columpio de majestuosidad, terminó un público visiblemente emocionado y agradecido por una MasterClass que cerraba con continuas salidas al escenario del maestro agradecido por la cálida y prolongada ovación de la audiencia, y que, con la interpretación del I Movimiento del “Concierto Italiano” y el Aria de las “Variaciones Goldberg”, nos honraba con la certeza de que su relación con la interpretación de las obras de Bach, es legítima y real.
Con otra noche inolvidable programada para este 2017, no queda más que esperar con ansiedad el próximo encuentro del ciclo, al que -según la experiencia de este año-, se recomienda asistir despojados de rutina, cansancio o expectativas, seguros de que, durante aproximadamente dos horas, podremos sumergirnos en un mundo paralelo de una impecable calidad musical y completo placer sonoro.
Más información sobre los próximos conciertos: www.teatrocoliseo.org.ar/nuovaharmonia
Fotografía fuente: Teatro Coliseo.