GASTRONOMÍA. Entre Dos o más delicias

Por Florencia Deleo

En uno de nuestros tantos recorridos por descubrir nuevas culturas, costumbres, sabores, olores y diferentes folclores, llegamos a Mendoza, Argentina. Esta provincia cuyana, es conocida por sus paisajes y principalmente por sus vinos, como hemos hablado en una nota anterior con los chicos de La Nube del Vino. Pero nuestro descubrimiento no sólo fueron justamente estos dos, sino su gastronomía, deliciosa y llamativa.

En esta nota, vamos a hablar de la dulzura que se ve y se huele por las calles del centro, e incluso en los paradores, y al pie de las montañas. Cuando uno viaja, gusta de sentirse parte del lugar y no, únicamente, un turista. Comprobamos que hay cosas que unen al turismo y a los citadinos: los alfajores. Un clásico para ellos y para quien visita y quiere llevar algo rico y representativo. 
Todos conocemos a la provincia de Córdoba como la cumbre de los alfajores, pero desde hace varios años, Mendoza fue ganando su lugar, desde que obtuvo varios premios en la Fiesta Nacional del Alfajor, celebrada en La Falda.

En casas de regionales, en kioscos, en fábricas, en tours, en ferias, y en las mesas de cada familia, hay un Entre Dos. Lógicamente, tuvimos que probarlos. Si vieron la película Ratatouille, y recuerdan esa parte donde mezcla los sabores justos para sentir una fiesta en su boca, pueden saber qué nos pasó.

Nos contactamos con Ariel Fabrizio, uno de los dueños y creadores de la marca junto a su esposa Constanza Carcaño, nutricionista y bromatóloga. El proyecto arrancó el en 2008, en su propia cocina, cuando Cony empezó a elaborar diferentes recetas hasta llegar al punto exacto y correcto que querían obtener para lograr comercializarlo. La marca Entre Dos viene de allí, de comenzar el proyecto/producto juntos. También nos dijo: “Fuimos al diccionario a buscar qué significaba “alfajor”; lo definen como mermelada o dulce entre dos galletas. Uniendo ese significado y el espíritu que queríamos darle al emprendimiento, surge nuestra marca“. 

EEA: ¿Cuáles son los sabores con los que iniciaron y cómo fue su desarrollo?
AF: Comenzamos con dos sabores: chocolate, dulce de leche y baño de chocolate; y otro con galletita de maicena, dulce de leche y coco. En ese momento, nuestro gusto de los sábados (con las niñas chiquitas, llevábamos una vida austera), era mirar una película y hacer alfajores. En ese invierno del 2008, hicimos el primer producto diferencial para el frío: el de chocolate, ron y crocante de maní. Nunca más se fue; fue muy aceptado. Fuimos mejorando la calidad. La marca fue creciendo. En el 2017, en la Fiesta Nacional de Alfajor, La Falda, esa variedad ganó el premio al alfajor más rico del país, en la categoría de chocolate. Al año siguiente, el tradicional de dulce de leche y chocolate, obtuvo el 1er premio nuevamente. Y finalmente, en el 2019, el blanco con dulce de leche, obtiene el 2do lugar. Esa es la historia de nuestros productos en los tres años que participamos.
El alfajor no esconde demasiados secretos. Nuestros productos se diferencian en ciertos puntos secretos de la receta (risas). Usamos productos premium, en eso se ve la calidad. El dulce de leche es repostero. Lo más original es nuestra receta de la galletita. La combinación de las tres partes del producto (tapas, relleno y cobertura) es lo que nos distingue. Somos fieles a una receta exitosa. Nuestro alfajor tiene  60grs (cuando la mayoría suele pesar menos) y de esos 60grs, más de la mitad, son dulce de leche. Somos muy generosos en eso. Es una de las virtudes del alfajor. No puede defraudar un “premium” en sus sabores.

Foto cortesía de Entre Dos
EEA: ¿Por qué son tan populares en Mendoza?
AF: Somos populares porque a través de esos premios, la marca se hizo mucho más visible y de a poco transformó a Mendoza en una “tierra alfajorera”, de lo cual estamos muy orgullosos. Levantamos una nueva bandera. En aquel momento, en el 2017, no había muchos representantes de Mendoza en las fiestas, pero luego de nuestros premios, fueron aumentando. Se transformó Mendoza, cuando originalmente el lugar, la “tierra de alfajores”, era Córdoba. Los ciudadanos adoptaron la marca como propia y se enorgullecen de ella. Eso se genera, se construye día a día. Se crea algo lindo y fuerte entre el productor y el consumidor. Es hermoso ver cuando nos recomiendan. La identificación de la marca con su origen.

EEA: La famosa frase “en casa de herrero, cuchillo de palo”…es cierta? Al convivir 24hs con alfajores, ¿qué tan frecuentemente los consumen?
AF: (Risas) Los comemos, nos encantan. Lógicamente, somos consumidores de esa golosina. Pero entrás en un proceso más crítico. Tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta. Por ejemplo, hacíamos un alfajor con un dulce muy tradicional que es de alcayota, pero la realidad es que ni a mi mujer ni a mí nos gusta. Por lo cual dejamos de hacerlo y dedicarnos a los productos que sí nos gustan. Así podemos probarlos y mejorarlos. Comemos alfajores, pero desde un punto más crítico. Buscar lo que más le pueda gustar al consumidor.

CONTACTO

Instagram | Facebook | Twitter | Tienda online

Mail: entredosalfajorespremium@gmail.com

Delivery: +54 9 261 255 5844

ExpertosenArteFDMagazine

Revista de arte y cultura en español con alcance mundial.

Deja una respuesta