Por. Nahomi Martínez
Ricardo Mandel y Martha Argerich |
Recuerdo claramente hace 5 años, cuando en respuesta a mis consumos de contenidos en las redes sociales, apreció en mi pantalla gracias a la magia de los algoritmos de Facebook “Por Siempre Coloneros” un espacio digital que comenzaba rápidamente a sumar seguidores en un segmento que parecía bastante específico: personas mayores de 30 años, habitués de la gran movida académica, ballet y opera que ocurre diariamente en la multicultural Ciudad de Buenos Aires.
Lo que me llamaba la atención en principio era, como mencioné antes, la segmentación, probablemente personas que no tenían mucho manejo de las redes sociales pero que encontraban en esta propuesta un lugar para estar al día y compartir sus comentarios e impresiones más allá de los pasillos de los teatros. Lo que continuó llamándome la atención, era el compromiso de su creador Ricardo Mandel con su proyecto, había un marcado concepto con base en difundir y hacer sentir a sus usuarios que esa plataforma virtual era una vidriera para músicos y conciertos en todos los espacios de calidad de la ciudad, convirtiéndose además, en una especie de foro abierto para quien quisiera compartir sus opiniones. La generación y fomento de nuevas audiencias también toman un rol importante en este proyecto comunicacional.
Ricardo Mandel y Zubim Mehta |
Este año, con más de 51.000 seguidores, Mandel celebró el 5to Aniversario de esta aventura comunicacional y cultural con un gran concierto en el CCK el viernes 23 de noviembre, y desde Expertos en Arte FD Magazine, pudimos conversar sobre esta enriquecedora experiencia de abrir puertas y generar puentes para el consumo musical de la Ciudad de Buenos Aires.
EeA: ¿Cuál es tu primer recuerdo relacionado con la música académica?
RM: De chico solía veranear en Mar del Plata con mi abuela, que era muy melómana y disfrutaba de cada concierto que por entonces se ofrecía semanalmente en el Teatro Auditorium. Fue allí donde escuché en vivo por primera vez una orquesta sinfónica. Sin embargo, ese contacto con la música no devino en un amor inmediato. Lo primero que me produjo es una gran curiosidad por entender qué era lo que provocaba esa música para mi incomprensible, en la audiencia para generar tanta pasión. Fue buscando respuestas a ese interrogante, que me fui introduciendo años después en este mundo que cada vez me apasiona más.
La elección del nombre fue un homenaje al público, que con su pasión mantiene encendida la vida musical porteña.
EeA: ¿De qué manera nace esta inquietud por difundir y promover la gran e importante movida de música académica que se genera en la Ciudad de Buenos Aires?
RM: En principio, estoy sorprendido de la respuesta del público, de los artistas y de las instituciones musicales, que encontraron en Coloneros un espacio que al parecer estaban necesitando. Sin embargo aún estamos muy lejos de los objetivos que nos planteamos. El cierre de Buenos Aires Lírica en 2017, es una clara señal de que hay mucho por hacer en la generación de nuevo público que pueda llenar las salas ante la inmensa oferta cultural de esta ciudad. Las sucesivas crisis económicas han hecho mucho daño a esta industria, pero nada comparado con el enorme déficit de la educación musical que sufren nuestros jóvenes. Creo que ahí reside el principal problema.
EeA: ¿Cómo se proyecta la actividad de «Por Siempre Coloneros»? Contanos sobre el concierto aniversario en el CCK.
RM: Cuando comenzamos, lo hicimos como una especie de travesura, sin mayores aspiraciones que reunir a los pocos apasionados que complían con los ritos post-función que te mencionaba anteriormente. Pero fue lanzar la página para ver un crecimiento que poco a poco se nos fue completamente de las manos. Hoy resulta increíble que contemos con más de 50.000 seguidores en más de 60 países que se interesan en la música clásica, la ópera y el ballet, y que día a día reciben en sus muros de Facebook las novedades de la vida musical de la Argentina. Es así como con nuestro quinto aniversario en vista comenzamos a soñar con este festejo. Gracias a la generosidad de la dirección del CCK, la de un puñado de nuestros mejores artistas y el apoyo incondicional de nuestro público, el Viernes 23 de noviembre en la Sala Argentina de dicho Centro Cultural.
Hay que cambiar radicalmente la educación musical en las escuelas. Siempre pienso cuán distinta sería esta sociedad si todos hubieran tomado contacto con la mejor música desde las edades más tempranas. Pero también tenemos que salir a recuperar a las generaciones perdidas de adultos que tienen una posición económica que les permite pagar entradas y abonos, pero que no tienen idea del tesoro inagotable que encierra la música para sus vidas.
Todos los que amamos la música tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para hacer evidente a los ojos de esos adultos jóvenes y de mediana edad, dicho tesoro.
EeA: ¿Qué mensajes tendrías para compartir con las nuevas generaciones de músicos que se vienen formando para relevar a las grandes figuras de nuestra música actual sobre el consumo de música académica?
RM: A pesar de la proliferación de ofertas de streaming y todo lo que se puede escuchar hoy sin costo por internet, nada iguala la experiencia de una escucha en vivo.
En los jóvenes músicos reside la esperanza de seguir disfrutando esa experiencia maravillosa en el futuro. Un futuro que creo será tanto más venturoso cuanto más exitosa sea esta tarea de incremento y renovación de audiencias de cara al porvenir. Celebramos el trabajo que en este sentido realizan permanentemente instituciones musicales como Juventus Lyrica, Nuova Harmonia, Magna Lírica, Lírica Lado B y el Teatro Colón, por citar sólo algunas, focalizando sus esfuerzos en la formación, tanto de artistas como de las nuevas audiencias que esperamos vayan poblando en forma creciente las salas de concierto y los teatros.
Ricardo Mandel:
Nacido en San Fernando, Provincia de Buenos Aires, Mandel es ingeniero y orientó su carrera profesional en áreas de ventas y marketing de la industria de tecnología de la información. Se especializó en el desarrollo de redes de asociados de negocios, y programas de cooperación tecnológica con dichas empresas, con consultoras y con el ámbito académico. Ya retirado de la actividad profesional, se abocó al fomento de la música clásica, una de sus pasiones, por medio de las redes sociales. En ese marco, creó Por Siempre Coloneros, un espacio de encuentro de los músicos con su público, donde se difunden las distintas actividades que hacen a la escena musical, lírica y de la danza, con foco en el desarrollo de nuevas audiencias.
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