Por Florencia Deleo
Si hay algo que el 2020 nos dejó, es el hecho de saber que todos tenemos la capacidad de reinventarnos día a día. Emprendedores, pequeñas, medianas y grandes empresas, han tenido que recurrir a nuevas formas de vender sus servicios y productos, buscando las formas más creativas posibles.
Ante el inexorable y lamentable cierre debido a la cuarentena, los rubros gastronómicos y turísticos, han sufrido más que ninguno las bajas de sus establecimientos. Entre medio de todo esto, otros -cual fénix-, renacieron de las cenizas con más fuerzas que nunca.
Un día, hablando con un amigo, me comentó que iría a la primera cata presencial de otros amigos suyos, ya que hasta ese momento, las realizaban de manera virtual. “¿¡Una cata virtual!?”, fue mi expresión de sorpresa y desconcierto. Automáticamente, sentí la necesidad de conocer más sobre este proyecto (que me pareció fabuloso y súper original) y me puse en contacto con La Nube del Vino.
El vino es la bebida nacional de Argentina desde hace 10 años (cumplidos el pasado 24 de noviembre), lo que en parte significó el respeto y el reconocimiento al sector vitivinícola de nuestro país. En el último tiempo, muchos nuevos productores han surgido, creado una marca y han logrado posicionarse en el mercado.
Comencé así a hablar con Martín Mosiewicki (periodista) quien junto a sus dos amigos Jonathan Cohen (politólogo) y Ezequiel Materin (Sommelier), desde enero del año pasado, trabajan y difunden proyectos de pequeños y medianos productores, generando interacción para ambas partes y creando vínculos. “Realizamos catas virtuales y presenciales y nuestro deseo es acercar al mundo del vino a todos aquellos que todavía no lo hicieron.”, cuenta.
Durante la degustación, los invitados recorren junto a los expertos, diferentes varietales y profundizan los sentidos a través del vino. “Realmente estamos felices de ver cómo la gente se acerca, disfruta y aprende“, dice Mosiewicki.
Pero lo que más me interesaba saber, era de qué manera se puede hacer posible una cata de vinos a distancia. Seguía siendo un signo de pregunta para mí. Martín me explicó el paso a paso, y entonces sentí que lo que estaban haciendo, merecía un aplauso de pie. “Se envían el mismo día de la actividad a las casas de los participantes, cuatro frascos de vidrio y frutos secos para maridaje. Antes de hacer el envío, trasvasamos dos horas antes el vino a los frascos de vidrio para que no se pierda la oxigenación. Luego les enviamos por mail un link para unirse al Zoom y duraba una hora y media“.
Los participantes -que rondaban entre 35 y 45 por actividad- no sólo eran aficionados al vino. Entre ellos también se pudieron encontrar, en varias oportunidades, enólogos y dueños de bodegas, con los cuales se creaba un ambiente donde no únicamente se hacían catas, sino donde también surgían entrevistas y consultas diversas.
Las catas presenciales son itinerantes, presentándose en clubes, sociedades de fomento y diferentes instituciones, ya que, como Martín insiste, uno de los objetivos más importantes es que el conocimiento sobre el vino llegue a todos aquellos que gusten de una buena copa.
Debido al aumento de casos de Covid-19, las catas seguirán siendo virtuales, datando la próxima el día 23/01 a las 20hs.
Mail: lanubedelvino@gmail.com
Ig: @lanubedelvino
Ezequiel Materin | SOMMELIER @ezematerin
Jonathan Cohen | POLITÓLOGO @jonymcohen
Martin Mosiewicki | PERIODISTA @martinmosie