Por Florencia Deleo
Ubicada en el barrio del Ensanche y construida cuando recién estaba naciendo el Paseo de Gracia, Casa Terradas, más conocida como la Casa de les Punxes, (las Casa de las Puntas, en español), fue llamada así por sus seis pináculos en la terraza, que recuerdan a los antiguos castillos medievales, como el Castillo de Baviera (inspiración para muchas obras arquitectónicas, e incluso el de La Bella Durmiente). Es el único palacete que ocupa una manzana independiente en Barcelona. Ésto también, era un símbolo de la posición socio-económica de la familia que allí vivía.
En 1905, Bartomeu Terradas Brutausta, mandó a construir esta casa, que originalmente, estaba dividida en tres: una para cada una de sus hermanas, dueñas del lugar: Josefa, Ángela y Rosa. Así como Batlló, el padre de estos cuatro hermanos, era un gran empresario de la industria textil.
Desde afuera, se pueden apreciar diferentes detalles que el arquitecto Josep Puig i Cadafalch -uno de los más famosos de Barcelona junto con Gaudí- dejó como pistas para saber quién la habitaba. A diferencia del modernista nombrado anteriormente, Puig i Cadafalch, precisaba conocer un poco sobre la personalidad del cliente para hacer una construcción a su medida y a sus gustos.
En la fachada de la esquina de la calle de Rosselló con la avenida Diagonal, se puede observar un panel con un ángel: esta vivienda era de la hermana Ángela. Así mismo se pueden observar paneles florales y rebuscados con las iniciales “ATB“.
La hermana Josefa, es identificada con la esquina que posee un reloj de sol y un calendario, y cuatro signos del zoodíaco que representan las cuatro estaciones del año. En la finca de Josefa, hay un panel que representa a Sant Jordi o San Jorge, patrono de Cataluña, y cuya historia se puede conocer en el interior de la casa de una forma muy didáctica e interesante.
Rosa, por su parte, tenía en su finca dos paneles: un jarrón lleno de rosas, con las iniciales RTB; y en el otro, la figura de una chica rodeada de rosas.
En la Casa de Les Punxes, la simbología es totalmente importante y cobra una relevancia fundamental. No sólo en el exterior sino, las interpretaciones del interior. El número 3, se ve reflejado en cada rincón: ramos de tres flores, tréboles de 3 hojas, flores de lis. El modernismo y el romanticismo, por su parte, se conjugan perfectamente y se entrelazan con la decoración orgánica y natural de la casa. Hierro forjado , dinamismo, vitreaux, arcos, mosaicos en la base de los balcones, remaches, Art Nouveau… todo debía verse espectacular y debía denotar que, quienes allí moraban, pertenecían a una parte destacada de la sociedad de aquellos años.
LA LEYENDA DE SAINT JORDI
La leyenda de Saint Jordi o San Jorge, en español, es una historia de amor y sacrificios.
Dado que está representado en uno de los paneles mosaicos del exterior, que es el patrono catalán y que la casa, al margen de ser una belleza arquitectónica, no posee muebles porque no pudieron recuperarse, en su interior podemos redescubrir la leyenda de este santo de una forma interactiva y automática, con abri y cerrar de puertas, imágenes, videos y sorpresas.
La de San Jorge, es una imagen muy famosa. Aquel caballero en su corcel dirigiendo una lanza hacia un enorme dragón. Pocos son quienes conocen de dónde surge.
La historia surgió en la Edad Media, y según la región donde fue contada, tiene algunas variaciones.
Jorge de Capadocia, era un cabellero de un reino donde acechaba un enorme y voraz dragón. Para calmar su hambre y su ira, el reino le entregaba cada día, dos corderos. Cuando los animales comenzaron a escasear, decidieron entregarles como tributo una mujer. A cambio, a la familia, se le daba todo tipo de riquezas. Llegó un día, en que no había más mujeres. Sólo quedaba la princesa, hija del rey, por supuesto. No se podía negar; no había forma de evitar la tragedia. Al llegar a la cueva del dragón, y a punto de ser atacada, Jorge apareció y rescató a la doncella, teniendo una lucha con el dragón, y salvando a la joven y al pueblo que había sido sometido tanto tiempo.
Jorge de Capadocia, era un cabellero de un reino donde acechaba un enorme y voraz dragón. Para calmar su hambre y su ira, el reino le entregaba cada día, dos corderos. Cuando los animales comenzaron a escasear, decidieron entregarles como tributo una mujer. A cambio, a la familia, se le daba todo tipo de riquezas. Llegó un día, en que no había más mujeres. Sólo quedaba la princesa, hija del rey, por supuesto. No se podía negar; no había forma de evitar la tragedia. Al llegar a la cueva del dragón, y a punto de ser atacada, Jorge apareció y rescató a la doncella, teniendo una lucha con el dragón, y salvando a la joven y al pueblo que había sido sometido tanto tiempo.
En la actualidad, en el día de Sant Jordi, cada 23 de abril, las personas intercambian una flor por un libro en su honor. Si querés saber porqué, tenés que visitar este lugar!
Casa de Les Punxes, cuenta esta historia de una forma atrapante, interesante y emotivamente.
Entradas:
El primer valor corresponde a una visita audioguiada, y el segundo a la visita guiada
- Adulto (+18 años): 13,50 €, 20,00 € y 16,00 €
- Infantil (<7 años)*: Gratis
- Junior (8-18 años)*: 10,00 €, 16,00 €
- Estudiante*: 11,50 €, 16,00 €
- Senior (<65 años)*: 11,50 €, 16,00 €
- Discapacitado: 11,50 €, 16,00 €
- Residente en Cataluña*: 10,00 €, 16,00 €
INFO y CONTACTO
Dirección: Av. Diagonal 420, 08036 Barcelona
Tel. Información: 930 185 242
Horario: De 10 a 19h (última entrada a las 18h) | Abierto todos los días del año (excepto el 25 de diciembre)
