Todos los ocasos de Agata López Kornacka
Al comenzar la lectura de Todos los ocasos de la autora polaca Agata López Korcka, se hace evidente la aguda sensibilidad y la sagacidad en la manera como los versos se desenvuelven:
Convertimos una nada
en un todo
Acabando con un triste
dualismo,
mas el todo que hicimos
de la nada
halló dentro de sí mismo
un abismo.
Así abre el primer recorrido por una serie de poemas profundos, reflexivos que indagan desde distintos lugares cómo se van transformando los vínculos. Todos los ocasos es el más reciente libro de Agata López Kornacka, escrito con un estilo que cautiva y envuelve. La autora, doctora en Humanidades por la Universidad de Varsovia, nos lleva a recorrer los rincones más profundos de la experiencia humana: la pérdida, el paso del tiempo, el amor y su transformación inevitable. La obra nos invita a reencontrarnos muchas veces con momentos que ya vivimos, lugares emocionales que ya transitamos.
En esta entrevista, Agata, comparte detalles sobre vínculo con la lengua española, su más reciente obra publicada y su pasión por la traducción, incluyendo el intenso proceso de traducir la obra cumbre de José Hernández, el Martín Fierro.
Los invitamos a disfrutar de este espacio para conocer más sobre la autora.
Agata, nos gustaría saber, ¿cómo inició tu camino y pasión por las letras y los idiomas?
Mi interés por los idiomas surgió en la infancia. Muy pronto descubrí que las palabras eran poderosas y que con ellas se podían construir y derrumbar mundos enteros, cosa que sigo perpetuando en mis poemas hoy en día. No puedo obviar el papel que la figura de mi padre desempeñó en aquella aventura temprana con las letras. En este caso, la letra no entraba con sangre, sino con juegos y rompecabezas. Mi padre, en lugar de comprarme muñecas y ositos de peluche, me sentaba en la mesa, sacaba un par de folios en blanco e inventaba juegos divertidos con palabras y rimas. Para dar un ejemplo, escribía una palabra larguísima y luego los dos, alternando, formábamos otras palabras, utilizando las letras de la palabra-madre, como solíamos llamarla. Aquellas actividades me impactaron y me sensibilizaron mucho. Si tuviera que indicar la principal fuente de mis poemas, mis pensamientos irían directamente allí, a la infancia y a aquellas escapadas lingüísticas que emprendíamos mi padre y yo en busca de nuevos sentidos.
La experiencia lúdica siempre deja huellas durante los procesos de aprendizaje, y en ese mismo sentido, ¿de qué manera te encontraste y apasionaste por el español?
Empecé a estudiar español cuando tenía doce años. Convencí a mi madre para que me apuntara a clases particulares de este idioma. A lo mejor mis lectores esperan que les hable de algo más glorioso, de alguna serendipia, pero la verdad es que en aquella época me gustaba mucho Enrique Iglesias y quería entender la letra de sus canciones. Fue un punto de viraje en mi vida, aunque todavía no era consciente de la relevancia de ese capricho. Parecía una afición pasajera, propia de la adolescencia. Pero afortunadamente, el interés por la lengua de Cervantes ha ido creciendo y modulándose con el tiempo y conmigo. Estudiar la lengua, junto con el acervo literario de España y América Latina, que los profesores de español supieron transmitirme ya en la Universidad, influyó enormemente en lo que soy ahora, tanto personal como profesionalmente.
«Estudiar la lengua, junto con el acervo literario de España y América Latina, que los profesores de español supieron transmitirme ya en la Universidad, influyó enormemente en lo que soy ahora, tanto personal como profesionalmente». Agata López Kornacka
Podríamos agradecer, entonces a España y a la música por este gran impulso a adentrarte en nuestro idioma. Reflexionando sobre esto, resulta interesante pensar en el contraste, ¿qué similitudes y diferencias encuentras entre la escritura de poesía en polaco y en español?
Si nos referimos a la poesía contemporánea, la llamada poesía joven, no creo que haya muchas diferencias. Ambas se caracterizan por cierta simplicidad. Los jóvenes poetas se están dando cuenta de que no tiene mucho sentido recurrir a palabras rebuscadas porque las más afiladas son las que usamos a diario, al hablar con nuestros amigos, al quejarnos de lo que no nos sale como debería o cuando nos apetece proclamar a los cuatro vientos lo feliz que estamos. Por otro lado, la poesía contemporánea, tanto en Polonia como en España, está muy involucrada socialmente, pretende luchar al lado de nosotros y por nosotros, por un mundo más llevadero, por una identidad que cada persona tiene derecho a defender a su manera. Es un fenómeno que tiene mucho futuro porque, tal y como yo lo veo, al ensancharse el horizonte de nuestras esperanzas, el de la palabra se agranda para cobijarnos a todos. Esto no quiere decir que la poesía de antes pierda su valor, que de un día para otro dejemos de admirar a Federico García Lorca o Czesław Miłosz. Desde luego que no, pero la forma que adquiere la poesía de hoy, como respuesta a la irrefrenable pauperización del idioma, permite suponer que con el paso del tiempo habrá cada vez más poetas, más personas cualesquiera que se animen a escribir con sus propias palabras, mientras que la frontera que separa la prosa de la poesía, trazada con ahínco por aquellos que ya forman parte del canon literario, se irá disminuyendo, hasta —quizá desaparecer… Quién sabe.
Además de tu amplia experiencia profesional como traductora y tu interesantísima formación académica, tuviste la oportunidad de traducir al polaco una de las obras más emblemáticas de la Argentina, ¿cómo fue el proceso de traducir una obra tan complicada como lo es Martín Fierro de José Hernández, al polaco?
En mi labor como traductora me vuelco en la aventura que el texto original me permite vivir. Sé que hay traductores que tienen que preparar bien su «taller» antes de empezar a trabajar. Estudian a fondo la obra que pretenden acercar a los lectores de la lengua meta, hablan con las personas involucradas en su creación, leen entrevistas, ensayos, reseñas… No creo que sea malo, al contrario, me parece extremadamente profesional. Sin embargo, yo, una traductora de brújula. No necesito tanta seguridad para traducir. Confío en el texto y sé que me llevará a un buen puerto si de vez en cuando suelto el timón. Por eso nunca diseño mis estrategias de traducción. Mi propósito general es salvar la forma y el contenido en la medida de lo posible. Yo no puedo obrar milagros, pero las palabras sí. Las palabras crean y aniquilan. Nunca las escojo al azar, ni al tuntún. Las mido, las peso, las sopeso. Me callo donde las palabras sobran, pero exclamo e insisto donde hay que enfatizar. Trabajo mucho con los diccionarios de sinónimos que son una verdadera mina de vocabulario. En el caso del Martín Fierro también consultaba diccionarios del siglo pasado con el fin de arcaizar suavemente el registro de algunos enunciados. Además, creo en el poder de la compensación. Si veo que en una estrofa pierdo algo, por no saber plasmarlo o por falta de recursos lingüísticos, recupero ese giro, esa ambigüedad o ese juego de palabras en otro pasaje donde no estaba previsto por el autor. Es una suerte de licencia que los traductores nos otorgamos a nosotros mismos para no rendirnos en el camino. Y es porque la traducción literaria de cualquier texto, sea poético o en prosa, es una muerte segura. Pero los textos bien traducidos resucitan para disfrutar de una vida paralela a la original. Como bien sabes, el gran poema de José Hernández tiene decenas de vidas, cada una firmada por otro traductor.
«Mi propósito general es salvar la forma y el contenido en la medida de lo posible. Yo no puedo obrar milagros, pero las palabras sí. Las palabras crean y aniquilan», explica Agata López Kornacka sobre su trabajo como traductora.
Tu cuarto poemario en español, Todos los ocasos, fue publicado en Argentina en octubre de este 2024 por la Editorial Revista Poética y estará disponible en distintas librerías de Latinoamérica, nos gustaría saber, ¿cómo nace la necesidad de escribir este poemario?
Hacía ya un tiempo que no escribía en español. El año pasado me centré más en lo creación poética en polaco. No es que no pueda escribir de forma paralela en las dos lenguas, porque la rotación de cultivo me viene bien y aviva mis poemas de alguna manera, pero cuando planeo una publicación, una recopilación de poemas, ya tengo que centrarme plenamente en ella. Entonces, volviendo a la pregunta, decidí escribir un nuevo poemario en español y me di nueve meses para hacerlo, el tiempo que duró mi embarazo. Por este motivo, es un poemario muy significativo y simbólico: es fruto de una gestación metafórica y literal.
Podríamos decir que fueron nueve meses de preparación para abrir las puertas a dos nuevas experiencias maravillosas y enriquecedoras. Con esto en mente, cuéntanos, ¿de dónde tomaste inspiración para escribir estos poemas?
Cada poemario mío resulta más bien de la unión de distintos momentos, acontecimientos, recuerdos. Mi mente vaga mucho cuando escribo y es capaz de mezclar temas contemporáneos con otros, anclados ya en el pasado, pero nunca trabajados del todo, y es porque, con el paso del tiempo, cada vivencia adquiere al menos una nueva dimensión. Este poemario, por lo tanto, nace de un baile de partículas difíciles de distinguir, como si fuera un remolino de arena en algún desierto.
Por último, una de las preguntas que consideramos más valiosas para estos espacios, ¿qué es la poesía para ti?
La poesía para mí es una vía de escape y la mejor forma de expresión que conozco. Es, al mismo tiempo, todo lo que me sobra y todo lo que me falta en un momento dado. Es el idioma que mejor manejo, aunque sé que no contiene las palabras más adecuadas para expresar mis emociones. Son aproximaciones, pero a lo mejor el arte de escribir tiene que ser asintótico y consiste en buscar el sentido exacto sin llegar nunca a encontrarlo.
«Es un poemario muy significativo y simbólico: es fruto de una gestación metafórica y literal». Agata López Kornacka
Para Agata López Kornacka, que reside actualmente en España, escribir poesía es un acto de conexión con el otro y con el mundo, un diálogo abierto que trasciende fronteras y lenguajes. Esta autora nos deja ver la profundidad de su pasión por el lenguaje y su compromiso con el arte poético. Es un privilegio contar con su voz y sus letras en nuestro idioma, así como poder disfrutar de Todos los ocasos, publicado por la Editorial Revista Poética.
Dónde adquirir Todos los ocasos de Agata López Kornacka
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PH: Agata López Korcnacka